El Cerecedo araña un empate en la recta final ante el colista Monterrubio

Después de las últimas jornadas, fácil se preveía el compromiso del Cerecedo en su visita al campo del colista. Sin embargo, el conjunto leonés se vio sorprendido ante un Monterrubio enrabietado y que, de no haber sido por la rigurosidad arbitral que le hizo terminar más pendiente del colegiado que del propio partido, se hizo acreedor, incluso, de un mejor resultado. Al final, empate a dos que no sirve a ninguno de los dos equipos. A los armuñeses, que continúan colistas y sin apenas ya posibilidades matemáticas de salvarse, y a los leoneses, que continúan en la zona tranquila de la tabla clasificatoria, pero pendientes de los arrastres al final de temporada por los descensos de Tercera. El Monterrubio llevó la manija del juego y buscó en todo momento la victoria con ahínco en un campo desnivelado y con mucha arena y agujeros, no en vano, era el segundo partido que los salmantinos jugaban en su estadio esta temporada. Al final, cuando todo apuntaba al 2-1 final, en el 88, en una falta desde 35 metros, Diego marcaba el segundo golazo de la tarde al soltar un zambombazo por la escuadra que hacía inútil la estirada de Gonza.