La calidad de la plantilla lorquina no se corresponde con sus resultados

Todo le ha salido mal al rival que esta tarde se encontrará la Deportiva sobre el césped de El Toralín. La llegada de José Aurelio Gay al banquillo lorquino a principios de temporada no hizo olvidar, ni mucho menos, al anterior inquilino de la parcela técnica como un Unai Emery que está a punto de llevar al Almería a Primera División. Contra viento y marea, Gay fue salvando jornadas. Incluso se barajaba su cese en el choque de ida entre ambos contendientes, pero entonces un tanto de Javi Rodríguez le salvó una cabeza al técnico que sería «cortada» poco después. La directiva buscó soluciones y quería al ex entrenador del Albacete, Julián Rubio, para dirigir al equipo. La negativa de éste obligó a los dirigentes murcianos a colocar al tándem formado por Basadre y Leo para reconducir la situación. Tampoco dio resultado. Cuatro derrotas seguidas dejan al equipo a un paso del descenso, con una plantilla que parece diseñada para empresas mayores.