Fútbol | El ambiente
«Prefiero jugar mal y ganar»
En los peores momentos del equipo, que ayer fueron muchos, la grada resultó determinante
El Toralín conocía bien cuál era su misión en el día de ayer y los seguidores blanquiazules volvieron a convertirse en el mejor aliado de los de Pichi Lucas. De entrada, resulta bastante plausible que la afición no llegara a perder la paciencia con los suyos porque la escuadra berciano no le dió apenas satisfacciones. Eso sí, la alegría que se llevaron en el último minuto con el gol de Risso les compensó de tanto sufrimiento. El sentir de la gente lo expresaba con la máxima nitidez un aficionado que abandonaba todavía sobresaltado la instalación: «Mira que nos hacen sufrir, pero también te digo que yo prefiero jugar mal y ganar, porque ya estoy harto de verlos hacerlo bien y terminar empatando o perdiendo». Y es que ahora mismo no puede haber otra filosofía distinta entre los fieles deportivistas. El equipo necesita puntos, en plural, y eso sólo se consigue ganando partidos. Lo demás son milongas. En el futuro nadie recordará lo bien que se jugó tal o cual día, pero sí quedará registrado el resultado del partido. Lo importante es salvarse y lo demás queda en segundo plano. Entre los ilustres de la grada estuvo el ex técnico del Deportivo Alavés Fabri. Tampoco faltó a la cita el ex blanquiazul Guille, que aprovecha cada situación que puede para acercarse al que fuera su estadio. Una de las novedades de la jornada fue el cambio en la megafonía, ya que no fue el de siempre el encargado de poner la música, la publicidad y anunciar cambios y alineaciones. Otro detalle curioso de la tarde fue que Silvano no lo veía claro y acabó quitándose la corbata y guardándola en el bolsillo. La presión podía hasta en el palco. Incluso el alcalde hacía un gesto de rabia con alguno de los fallos locales. Objetos desde el fondo norte Una vez más algún descontrolado arrojó objetos desde la grada al campo para mostrar su repulsa por uuna decisión arbitral. A los 25 minutos llegaba la jugada en la que Jáuregi y el árbitro conversaban y un mechero y una botella de plástico vacía y destapada caían desde el fondo norte. A pesar de que el resto de aficionados increparon la acción, nadie resultó detenido. El colegiado entregó los objetos al delegado blanquiazul y posiblemente el club será sancionado.
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