Conjurados para remontar

¿Perder de seis es un varapalo que nadie esperaba? Sí. ¿Hay motivos para la esperanza? También. Y se fundamenta en el convencimiento de la plantilla de que el Ademar tiene balonmano suficiente como para remontar esa diferencia de seis goles y dejar al RK Zagreb en la cuneta del camino que lleva a la final de la Recopa. En el círculo central, cuando el equipo juntó las manos al final en ese gesto tradicional del Ademar todos coincidieron: «!Esto no está acabado!». Y cuando entraron en el vestuario ese grito de rabia se reafirmó. «Todos tenemos claro que se puede hacer y estamos convencidos, esa fue la primera y última palabra que hemos dicho después del partido», reconoció el meta Saric. Todavía con el gesto triste y decepcionado, el portero bosnio auguró una película bien distinta. «No supimos jugar en ataque y en defensa los porteros no estuvimos bien. Ahora todos estamos un poco jodidos, pero la semana que viene lo haremos mejor sin duda. Esperemos que nos salgan bien las cosas porque seis goles se pueden remontar». Su compañero, el meta Alilovic no encontraba explicación al pobre ataque leonés. «Si alguien nos dice antes del partido que sólo íbamos a meter veinte goles no lo hubiéramos creído. Ahora en León vamos a dar todo lo que tenemos y dar la vuelta a esto. Con Claus y Fusi seguro que podremos hacerlo». El extremo Santi Urdiales se expresó en parecidos términos. «Somos un equipo superior a ellos y la rabia que tiene ahora el equipo la va a sacar en León para sacar adelante esta eliminatoria y jugar la final que es nuestro sueño». También Oscar Perales. «Tenemos que espabilar mucho pero ahora hay que hacer un llamamiento a la afición para que el pabellón esté lleno a rebosar y desde el minuto cero sepan donde están». El vicepresidente económico del club, Jesús López, confía también en la vuelta en León. «Pero no será fácil y habrá que trabajar mucho para poder remontar esos seis goles», dijo.