Ser y estar

ESTAMOS ANTE el partido de la temporada. En el Palacio de Deportes el domingo, a las cinco de la tarde, Ademar se juega su ser y su estar ante el Zagreb, uno de los grandes del Balonmano europeo. A cara o cruz; la cara de la victoria por margen suficiente y la cruz de la derrota o de una victoria insuficiente. Se pasa a la final o se queda eliminado perdiendo la última oportunidad de cerrar, con broche de oro, una temporada emblemática. Ser y estar con la celebración del cincuentenario del Club como carismático emblema. La victoria, lograda el miércoles en Irán frente al Bidasoa, habrá elevado sin duda la moral de un equipo al que, la gravitación de un exceso de partidos a jugar en cortos plazos, había debilitado algunas de sus calidades y cualidades básicas con base en la fuerza, la garra, la entrega, la velocidad y la confianza en sus posibilidades. Tal bagaje se tiene, o se adquiere en base al hacer y saber de quienes llevan las riendas técnicas del equipo. Con todo, necesitará del apoyo total, incondicional, desde el primer minuto al final del encuentro, de la afición a la altura de las circunstancias que han llevado al Club a logros de máximo nivel, contra la lógica del evidente poder que tiene don Presupuesto. Muchas veces han protagonizado la lucha de David contra Goliat, tumbando al gigante con el certero impacto de su honda. Un reto el partido frente al Zagreb, tan importante como sugestivo, en el que esperamos y confiamos todos sepan estar a la altura que han venido mostrando y demostrando con total suficiencia. Con la moral elevada por la victoria ante el Bidasoa, que sin duda renovará las fuerzas perdidas en el carrusel alucinante de partidos y desplazamientos, aumentará uno de los tres factores básicos: Saber, querer y poder. La referencia alude, por supuesto, al poder; porque el saber y el querer lo tienen. Pero además, como apuntado queda, la afición, ejerciendo de eficacísimo jugador número ocho, será el factor complementario indispensable para conseguir que el equipo pase a la final. Un gran partido, un gran equipo, una gran afición. El calendario reserva en la jornada otros encuentros importantes para la Cultural y para el Climalia León. La Cultural tiene una nueva oportunidad, en el Amilivia, de poner barrera de puntos con los lugares peligrosos de la tabla; el objetivo de la permanencia ha pasado a ser el logro máximo de la temporada. Del ascenso a la permanencia. Quién te ha visto y quién te ve. Climalia León puede, debe, tiene que aprovechar el desplazamiento a Melilla, teóricamente fácil, para invertir el retroceso en su marcha, con derrotas que le ha llevado al tercer lugar de la clasificación. Cuando sólo quedan cinco jornadas de la fase regular es preciso apretar a fondo para recuperar una de las dos primeras plazas, con vistas a la disputa de los playoffs, donde se van a jugar las plazas de ascenso, principio y fin del objetivo irrenunciable después de un largo caminar por las escabrosas sendas de la LEB.