Pichi se llevará a toda la plantilla Unos 2.000 bercianos, a Salamanca

La Sociedad Deportiva Ponferradina ha comenzado a jugarse en cada partido su futuro más inmediato y eso requiere, a juicio del entrenador, mantener al grupo de futbolistas de que dispone más unido que nunca. Hace quince días Pichi se llevó a toda la plantilla a Valladolid, con la única excepción de Asier Salcedo que se había lesionado en el último entrenamiento. Ahora, aprovechando la proximidad del desplazamiento a Salamanca, el técnico blanquiazul repetirá la experiencia. Sin embargo, tampoco en esta ocasión podrá tener a toda la plantilla a su lado, puesto que Rubén Vega y Juan Fuentes se encuentran sancionados. Ellos dos se quedarán en casa, pero no así un Lucas Alessandría que se subirá al autocar pese a la lesión que se produjo en el entrenamiento del pasado jueves. El central argentino sufre una distensión en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha y eso merece, cuando menos, una atención especial por las consecuencias que pudieran derivarse en el futuro. Es similar a una contractura, en el sentido de que la gravedad de la lesión no está en la contractura misma, si no en la rotura en la que pudiera derivar si no se trata con cuidado. Son dolencias traicioneras y los cuidadores del equipo lo saben bien. Siempre es preferible tener un par de semanas parado a un futbolistas, antes que perderlo por un par de meses. El caso de Nacho Fernández, que jugó el primer partido de Liga en Albacete en una situación similar, podría ilustrar a la perfección este hecho. Aquel partido en el Carlos Belmonte le obligó a perderse luego el tramo inicial de la Liga. La alineación, un galimatías Teniendo en cuenta que Fuentes y Rubén son bajas obligadas y que Lucas Alessandría también debería guardar reposo, pensando que el equipo se juega mucho más dentro de una semana en Elche, la composición del once para el Helmántico se antoja difícil de pronosticar. Se da por hecho que el lateral Cifu retornará tras haber cumplido su sanción el pasado domingo. Para acompañarle en la zaga están disponibles Bornes, Kevin, Robles, Toñín, Chupri y Víctor Espasandín. Los dos primeros formarán seguramente como pareja de centrales, una vez que el capitán dejó atrás el proceso gastrointestinal que le impidiera jugar frente al Lorca. Sin embargo, la principal duda está en saber quién jugará en el lateral zurdo para suplir a Fuentes. Espasandín es la alternativa más lógica, pero el míster siempre ha buscado otras soluciones en las que el gallego no aparece. En Las Palmas, ante la ausencia de Fuentes, Pichi colocó a Chupri en la derecha y a Cifu en la izquierda, aprovechando su polivalencia. Además, el palentino siempre se motiva especialmente cuando se mide a su ex-equipo. En el centro del campo parece que no habrá tanto enigma porque a los habituales Dani Borreguero y Nacho Fernández se debería seguir uniendo el canario Jotha, en una posición de enganche. Las bandas pueden ser para Fran y Raponi, en ausencia de Rubén Vega. Nabil estará seguro arriba. De cualquier forma, aún resta un último entrenamiento esta misma mañana, antes de que el equipo se ponga en ruta hacia Salamanca. Habrá que confiar en la ausencia de sorpresas desagradables en este último ensayo semanal y que no se sumen más bajas a las tres que ya parecen confirmadas de antemano. La afición blanquiazul volverá a rugir en el Helmántico mañana. La Federación de Peñas envía cuatro autocares y La Bota Berciana lleva uno, aunque medio centenar de miembros de la misma viajan hoy mismo en sus vehículos para disfrutar de la noche salmantina. Serían así unos 300 aficionados que viajaría de forma organizada, pero igual que sucediera en Valladolid, el mayor contingente de seguidores blanquiazules llega en vehículos particulares. Con el riesgo que entraña siempre este tipo de cálculos, pueden estimarse en dos millares de aficionados bercianos los que se den cita mañana en el Helmántico. Ojalá que dejen el pabellón tan alto como en Zorrilla y, si puede ser, que vean ganar a su equipo.