Todo a punto para triunfar Llaneras conquista su séptimo título mundial y supera el récord del mítico Guillermo Timonel

El piloto leonés de 125 c.c. Isaac García comienza hoy su andadura por la que será una de las pruebas más importantes de su carrera deportiva: El Campeonato de Velocidad de Castilla- La Mancha Criterium. Asegura que los nervios no han aparecido todavía. «Estoy muy tranquilo», explicaba ayer al término de la sesión de entrenamientos en la que Isaac consiguió colocarse en el puesto 15 de la parrilla de salida para la carrera que se disputará hoy en Albacete. De esta forma, el leonés partirá hoy de la mitad de la tabla; un resultado que podía haber superado si no hubiera sido porque la lluvia caída durante parte de la mañana había dejado la pista semi húmeda. Las esperanzas del Eleven Rácing, equipo del que Isaac es piloto y en el que su padre, Isaac García, ejerce como team manager y, a la vez, su mayor admirador se centran en terminar hoy entre los diez primeros y reconocen que están de sobra capacitados para ello. El único inconveniente para frenar sus ilusiones sería la aparición de la lluvia. Todo el equipo cruza los dedos para que la pista esté seca a las 12.15 horas, para cuando se ha previsto el inicio de la carrera. Este será el pistoletazo de salida del Campeonato de Velocidad de Castilla-La Mancha, de la que aún restan seis pruebas más. Joan Llaneras conquistó ayer con 37 años su séptimo título mundial y consiguió superar así el récord del mítico Guillermo Timoner, que en la década de los 50 se proclamó seis veces campeón del mundo, todas ellas en solitario. Ante su público, Llaneras ganó en los Mundiales de ciclismo en pista disputados en Palma su cuarto título mundial en la modalidad de puntuación, con una exhibición en la final que le llevó a lo más alto del podio. Allí, con su nuevo oro colgado del cuello, no dejó de llorar mientras sonaba el himno nacional, sin apartar la vista del cielo. Fue su sentido homenaje a su amigo e inseparable compañero Isaac Gálvez, que perdió la vida el pasado año durante los Seis Días de Gante al sufrir una caída en la prueba de madison, en la que formaba siempre pareja con el corredor mallorquín. Muy emocionado al triunfar ante su afición, Llaneras se adjudicó su cuarto oro mundialista en puntuación, once años después de haber ganado el primero. El ciclista balear dominó con una energía inagotable la carrera de 40 kilómetros, con 16 esprints, que terminó a más de 51 km/h de media. El ya heptacampeón del mundo terminó con 76 puntos, frente a los 55 del belga Iljo Keisse y los 52 del ruso Mikhail Igniatev. Con el título asegurado mucho antes del esprint final, el mallorquín tuvo tiempo de saborear el triunfo, celebrado por un enloquecido público en el Palma Arena. Saltó de su bicicleta para abrazar emocionado, sin poder contener las lágrimas, a los familiares que le esperaban entre los miles de mallorquines congregados para asistir a la victoria de su hijo predilecto.