Maradona sufre hepatitis aguda por alcoholismo, pero los médicos que le atienden se muestran optimistas

Diego Armando Maradona sufre una hepatitis aguda como consecuencia del alcoholismo, aunque ha experimentado signos de mejoría desde que el pasado miércoles fue ingresado de urgencia a causa de una descompensación. «Los problemas de Maradona son hepáticos y de deshabituación de la ingesta alcohólica», aseguró el médico de cabecera del ex futbolista, Alfredo Cahe, que descartó que la vida del astro argentino corra peligro. Cahe adelantó que Maradona, que contrajo una hepatitis B en 1991, cuando jugaba en el Barcelona, podría continuar su recuperación en Suiza, pero que quizás deba permanecer en la clínica Güemes de Buenos Aires al menos una semana más. No obstante, la prensa argentina destaca que el ex jugador rechaza la propuesta de ser hospitalizado en una clínica suiza, ya que se muestra más proclive a continuar su tratamiento en Cuba, país en el que instaló en anteriores ocasiones por su adicción a la cocaína. Maradona, de 46 años, continúa con una evolución positiva y los médicos que lo atienden se muestran optimistas sobre su estado de salud. «Los exámenes complementarios de rutina evidenciaron una mejoría evolutiva respecto de los días anteriores», según el parte médico hecho público el domingo y que lleva la firma de Alfredo Cahe y del director del Sanatorio Güemes, Héctor Pezzella. El director de la clínica bonaerense insistió en que Maradona ingresó sin rastros de cocaína en la sangre y subrayó que los nuevos problemas del ex futbolista se relacionan con el alcohol y los excesos en la comida y el tabaco. A Maradona «se le está dando medicación psicotrófica, estipulada dentro del plan de desintoxicación».