Tres jornadas por jugar y todo aún por decidir

La Liga LEB vive su último parón antes de encarar la recta definitiva. Quedan tres jornadas de la fase regular y prácticamente está todo abierto, con la única excepción del primer puesto que roza con las manos el Lobos Cantabria. En la parte alta la lucha se centra por conseguir la segunda posición, que otorga el factor cancha en las dos eliminatorias. El Climalia León tiene un calendario complicado, con dos partidos lejos del Palacio de Deportes, y con un total de tres partidos contra rivales que están peleando por colarse en los play off. Sus principales perseguidores, CAI Zaragoza y Los Barrios, le tienen ganando el basketaverage, por lo que en caso de cualquier empate siempre se vería relegado hacia atrás en la tabla. Por detrás vienen cuatro equipos igualados a 17 victorias que dependen en estos momentos de un cuádruple empate a la hora de definir hipotéticos cruces de play off. Y un poco más atrás, figuran un Palma Aqua Mágica plagado de estrellas y un Breogán Lugo que no quieren renunciar a luchar por el ascenso. Precisamente el próximo partido del Climalia León tendrá lugar en la cancha del Breogán el próximo sábado día 14. La peña El Tambor ha programado un viaje de aficionados, sabedora de la importancia de una cita que llegará de nuevo a Gustavo Aranzana y a su equipo a la cancha en la que consiguió aquel histórico ascenso de mayo de 1990. Como el sistema de enfrentamientos en el play off mide al primero con el octavo, al segundo con el séptimo, al tercero con el sexto y al cuarto con el quinto, parece que como ya ocurrió en las últimas temporadas hasta que no suene la bocina del último partido cualquier intento de aventurar el futuro será una mera quimera. El año pasado fue Bulfoni, con un triple sobre la bocina del último encuentro, ante Lobos, el que definió exactamente el cuadro de emparejamientos al dejar fuera a los cántabros y colar al Palma Aqua Mágica. Minivacaciones al equipo La plantilla del Climalia León disfrutará durante este puente festivo de unas minivacaciones que servirá, según explicó Gustavo Aranzana, para que los jugadores pueden dejar atrás las molestias y lesiones que arrastran. Desde hace casi un mes el entrenador había mostrado público su deseo de que llegase cuanto antes este parón liguero para que los jugadores pudiesen desconectarse un poco de la competición, con el fin de paliar tanto el cansancio físico como el psicológico después de tres meses intensos desde Navidad.