«La acción es reprobable, pero nunca hubo agresión»
Andrés Dacosta, «Puskas», desmiente la versión del árbitro leonés Carlos Peña, que afirmó recibir un puñetazo de un futbolista berciano, cuando sólo hubo un empujón que no causó lesión alguna
El RC Arenas de Vega de Espinareda se defiende. Por medio de su entrenador juvenil, el conjunto blanquinegro ha querido puntualizar lo que de verdad ocurrió en el choque ante el CD Ejido de la Liga Regional de la edad. Desde el cuadro berciano cree que se está faltando a la verdad al afirmar que el árbitro Carlos Peña fue agredido al recibir un puñetazo de David Tocino, futbolista en edad cadete que juega con los juveniles del cuadro de la ribera del Cúa. Puskas, técnico de los bercianos, considera reprobable que su pupilo empujase al colegiado y de hecho se va a expulsar al jugador de la disciplina del club. Pero lo que quiere denunciar en nombre del mismo es la tergiversación que se ha hecho de forma interesada desde el entorno arbitral sobre los hechos acaecidos en La Granja. Tal y como sucedió «Un jugador rival decidió tirar a portería y marcar después de que se le hubiese dicho que tirase el balón fuera cuando nosotros estábamos con ocho y uno de ellos en el suelo tras una falta no pitada. Mis jugadores fueron a recriminárselo y algún padre de los locales saltó al campo. El árbitro suspendió el partido y expulsa con dos amarillas a mi jugador. Éste le empuja (mal hecho), pero nada más. Lo que de verdad es agresión es que a un integrante de nuestro equipo le partan un tobillo y no se diga nada. El árbitro salió del campo bien, sin ningún moratón ni nada, porque nada hubo. Ya nos ha pasado otra vez lo mismo: que un árbitro quiere sacar tajada de un jugador nuestro». Puskas cree que esta situaciones, lejos de ayudar al deporte, incitan aún más a la violencia.