Un empate para seguir soñando (1-1)
El Huracán Z arranca un punto in extremis frente al líder Mirandés a domicilio y aumenta sus opciones de hacerse con una plaza para las eliminatorias de ascenso a la Segunda B
El Huracán Z arrancó un punto de oro en su visita a Anduva en un encuentro en el que sólo chutaron dos veces a puerta. El conjunto de Simón Pérez careció de mordiente, estuvo siempre atrás, pero supo ser oportuno en el momento en el que más lo necesitó. En la primera parte, el Huracán salió muy bien colocado sobre el terreno de juego, pero estaba demasiado atrás y le costó llegar arriba. Tanto que no tuvo ni una sola ocasión entre los tres palos en todo el primer tiempo. La primera ocasión fue para el Mirandés, volcado en ataque desde el primer minuto a través de un pase en profundidad de Iván Agustín para Joseba, que recogió muy bien el delantero alavés. Pero, solo ante Javi, no consiguió superar al cancerbero, que despejó el peligro. El Mirandés se aproximaba, aunque tampoco resultaba demasiado incisivo, con sólo cinco tiros a puerta en los primeros 45 minutos. Habría que esperar hasta el minuto 32 para ver la siguiente ocasión clara de gol, que supuso el 1-0. De nuevo Iván Agustín dio un buen pase en profundidad hacia Sergio Hernández. El delantero recogió el esférico y de un potente disparo raso y cruzado, en una maraña de jugadores, permitió deshacer la igualada en el marcador con una estirada inútil del guardameta Javi. Fue el único fallo defensivo del conjunto leonés. A pesar de que el Huracán se jugaba mucho en este encuentro, nunca esperó arriba al Mirandés, sino que optó por encerrarse en su campo y salir a la contra, de tal forma que nunca había dos hombres por delante del esférico, con la consiguiente pérdida ofensiva. En la segunda parte, el único que parecía que podría marcar era el Mirandés, que saltó al terreno de juego decidido a ampliar distancias en el marcador. Sin embargo, y cuando corrían cuatro minutos del tiempo de descuento, una acción que ni siquiera suponía peligro supuso el empate del Huracán. La jugada empezó con un balón en la banda derecha. El esférico quedó muerto ante tres defensas del Mirandés dentro del área y Jacquet aprovechó la confusión para introducir el esférico en el fondo de las mallas.