Ribera pisa la casa ademarista

Con la maleta todavía en la mano tras su viaje en avión desde Barcelona, Jordi Ribera, el técnico que se sentará en el banquillo del Ademar a partir de la próxima temporada, pisaba ayer por primera vez pasadas las seis y media de la tarde las oficinas del club. Lo hizo acompañado del actual entrenador leonés, Manolo Cadenas, con quien le une una buena amistad de sus tiempos en la Asobal, cuando Ribera dirigió a equipos como el Gáldar o el Bidasoa. Cadenas fue quien acudió además a buscarlo al avión que lo trajo desde la Ciudad Condal. Allí le esperaba el presidente marista, Juan Arias, que lo recibió co un apretón de manos acompañado de otros dos miembros de su directiva, Jesús López y Benigno Castro. Con gesto un poco sorprendido por los flashes de los fotógrofos que lo asediaron nada más cruzar el umbral, Jordi Ribera comentó que el motivo de su visita a León era avanzar con el presidente del club y con el que será su segundo en el banquillo, Jacobo Cuétara, todo lo relacionado con la planificación de la próxima temporada: desde los amistosos que se jugarán en los meses de verano para afinar la puesta a punto del equipo hasta los fichajes que todavía restan por hacer para cerrar la plantilla de la temporada 2007-2008. En este sentido, los nombres que ahora mismo parecen ya cerrados son el del central del Almería, Dani Sarmiento, y el del lateral zurdo del Alcobendas, Mikel Aguirrezabalaga. No obstante, ni Juan Arias ni Jordi Ribera quisieron precisar detalles concretos sobre esta primera toma de contacto. Ambos se remitieron a la rueda de prensa convocada para hoy a las doce del mediodía, que servirá de presentación oficial del nuevo técnico.