Quieren frenar al tsunami
El Real Madrid sólo pondrá 600 entradas a disposición de los seguidores de la Ponferradina para el domingo, cuando la demanda de localidades lleva camino de superar los dos millares Con
El encuentro que el próximo domingo disputarán en Valdebebas el Real Madrid Castilla y la Sociedad Deportiva Ponferradina está provocando un nuevo dolor de cabeza a los dirigentes del cuadro berciano. Ante lo mucho que hay en juego en este choque, resulta que los aficionados blanquiazules están movilizándose como nunca se había visto por estos pagos, con la intención de apoyar a su equipo desde las gradas del Estadio Alfredo Di Stéfano. Ayer ya se había completado un autocar y además de gente que no está suscrita ni afiliada a ninguna peña de la Ponferradina, ya que los peñistas seguían ayer recogiendo peticiones y será hoy cuando le transmitan al club los datos de la demanda existente. Los responsables de la Federación de Peñas hablan de una movilización mayor que la del día de Valladolid, con la circunstancia de que en Madrid residen muchos más bercianos que en la capital castellana. Apuntan hacia unos 2.000 seguidores que tienen intención de asistir al choque, en números estimativos. El problema radica en que el Real Madrid envió ayer un correo electrónico a la Ponferradina en el que se comunica que sólo cederá 600 entradas para este encuentro y además aconseja a los aficionados bercianos que no estén en posesión de su entrada correspondiente, que se abstengan de viajar. Y es que el Madrid es un club peculiar, ya que para ver al filial, los socios merengues tienen la posibilidad de asistir de forma gratuita. Ahora bien, deben comunicarlo hasta el viernes, con el fin de saber la demanda existente. Da la impresión de que el Madrid pretende, dada la transcendencia del encuentro, evitar que la afición del equipo visitante pueda igualar o superar incluso a la suya propia y trama esta argumentación. En Ponferrada están tratando de arreglar esta circunstancia para garantizar la asistencia de los muchísimos aficionados que esperan estar el domingo en Madrid. El propio presidente blanquiazul, José Silvano, tratará de alcanzar un acuerdo con su colega Ramón Calderón para obtener un mayor número de entradas, pero ayer no se hablaba de otra cosa en la ciudad y quien más y quien manos trataba de contactar con socios del Madrid que no tengan intención de ir al partido para obtener una invitación. ¿Se repetirá la historia de lo acaecido en Las Palmas contra Universidad en la pasada fase de ascenso?