Balonmano | Final de la Recopa de Europa
Un espectáculo «pata negra»
El Color Line Arena fue el mejor escenario para levantar el telón a la gran final
Las gradas del Color Line Arena fueron una fiesta
El pabellón del Hamburgo, el Color Line Arena es sin duda el mejor de Europa. Parece una cancha de NBA. En él se entiende perfectamente lo que significa en todo su sentido la expresión: espectáculo deportivo. El sonido, los cañones de luz, los tubos de neón de colores, el speaker caldeando el ambiente. Todo está hecho para el disfrute del espectador. Fue un auténtico espectáculo «pata negra» en el que también colaboraron y mucho, las dos aficiones. De un lado, los poquitos pero ruidosos y dejando huella. Los casi cien fieles que viajaron desde León. Y por casi todas partes, los cerca de 9.000 germanos que acudieron a ver ganar a su equipo. Y aún quedaron bastantes gradas vacías porque a plena capacidad, el Color Line puede reunir a casi 13.000 personas. Pero estuvieron los buenos y eso se notó. Y por si hiciera falta los cánticos de los de casa: «Aquí están, estos son los c... de León», se encargaron de despejar las dudas en aquel rincón de la grada poblado de banderas leonesas y bufandas rojas. Y el de ayer sólo fue el primer asalto. Dentro de una semana queda otro, el definitivo. Y la afición volverá a estar ahí: empujando por la tercera Recopa.