Fútbol | Segunda División
A la Deportiva ya sólo le queda la esperanza
Los bercianos sucumben en Madrid y ahora empiezan a echar mano de las calculadoras
La Sociedad Deportiva Ponferradina bajó un nuevo peldaño en sus aspiraciones de mantenerse en Segunda División. Había que ganar en Madrid ante un rival directo y no fue posible, por errores propios y ajenos. El caso es que se regresa de vacío, como ocurriera hace quince días en Elche y a eso se suma el empate de casa contra el Málaga que también se antoja insuficiente. Ahora la situación sigue siendo tan crítica como antes del encuentro, con el equipo situado a seis puntos de la salvación, pero con una jornada menos por disputarse. Aún así, restan 24 puntos todavía y el mensaje debe ser de esperanza, hasta que las matemáticas digan otra cosa. Ayer volvió a aparecer el tradicional infortunio que persigue este año al equipo, ya que el juez de línea que cubría el ataque madrileño vio penalti en una disputa entre Alessandría y Negredo en la que el delantero de Vallecas supo provocar una situación, cuando menos discutible. El caso es que penalti en contra a los diez minutos que transformó Granero, asestando el primer golpe de moral a los blanquiazules. Con todo, el equipo se rehizo y, si bien, fue el Madrid el que más cerca estuvo del gol, los de Pichi fueron capaces de fabricar una oportunidad al filo del descanso que bien les pudo dar el empate. Centra Rubén Vega, Ramírez hace un control para enmarcar en el segundo palo, de espaldas al marco y sirve en horizontal para Nabil que no llega en la boca de gol. Acaba la primera parte y salen los visitantes a buscar la igualada cuando un córner botado por Mata a los cuatro minutos, es rechazado con la testa para salir el cuero hacia el palo de atrás, donde Negredo enchufa el segundo. Este tanto sí que hizo ya un daño prácticamente definitivo a los bercianos. Pese a ello, siguieron trabajando. Pichi dio entrada a Risso, Pereira y Espasandín, abandonando el campo lesionados Asier y Ramírez, igual que antes había hecho Alessandría, otra vez jugando con sus condiciones físicas mermadas. Eso facilitó el control del centro del campo para los locales, con Nacho en funciones de apagafuegos junto a Bornes, lo que favoreció un tercer gol, esta vez por cabezazo de Rubén De la Red a centro medido de Rayco, que ya parecía definitivo. Aún así, los ponferradinos quisieron dejar muestra de su genio y como queriendo rebelarse ante tanta adversidad, Dani Borreguero conduce un contragolpe en el último suspiro para encontrar a Nabil que se va en solitario, supera a Codina y marca el del honor a puerta vacía.