Rafa Guerrero en la banda del Barça-Betis, crucial en la Liga

El árbitro asistente leonés Rafa Guerrero influirá con sus decisiones desde la banda en el decisivo encuentro del domingo entre el FC Barcelona y el Betis, crucial para el desenlace del campeonato de Liga, tanto por lo que se refiere al título, al que aspira el club blaugrana, como por lo que respecta a la permanencia en la categoría, objetivo por el que pelea el conjunto bético que dirige Luis Fernández. Como árbitro principal estará el vizcaíno Iturralde González. A partir de las 19.00 horas del domingo en el Camp Nou, el siempre polémico Rafa Guerrero volverá a dirigir un partido sumamente vital, en el que la actuación arbitral siempre es observada de forma meticulosa. La Liga con peor fútbol de los últimos años se decidirá en un sprint apasionante que, tal y como ya asumen los propios jugadores del Barcelona, con la presión de su gran rival en el cogote, no se resolverá hasta el último suspiro. Con el Sevilla reducido por obra y gracia de Guti y, salvo milagro, centrado ya en luchar por la Uefa y la Copa del Rey, los dos transatlánticos pelearán por el campeonato en un mano a mano que no se recordaba desde los tiempos del dream team de Cruyff y los desenlaces de Tenerife. Nada que ver esta solución con el final insulso del curso anterior, cuando a estas alturas de la película el Barça aventajaba en 11 puntos al Valencia y en 13 al Real Madrid, ni con el de hace dos temporadas, ya que entonces el Barça totalizaba 75 puntos, por los 69 del equipo de merengue y 55 del Sevilla. Para encontrar algo semejante hay que remontarse a la campaña 2003-04. Tras 33 jornadas, el Madrid y el Valencia empataban a 70 puntos en el campeonato que al final se llevaron los de Benítez. Los azulgrana se acostaron eufóricos el sábado, tras cumplir con su obligación en Anoeta, y se veían campeones cuando Maresca adelantó al Sevilla con su volea a lo Zidane en el Bernabéu. Desde el primer momento temían más a los madrileños que a los hispalenses. No lo dicen pero la mayoría prefería la victoria de los de Juande en Chamartín que un empate, sobre el papel el resultado ideal. Tras la remontada blanca, los de Rijkaard ya saben que el Madrid viene muy fuerte desde atrás y que, con dos puntos de ventaja y el golaverage perdido, no pueden cometer ni un error. «El Madrid es más rival que cualquier otro y la Liga se decidirá en la última jornada. Vamos primeros, tenemos ventaja y dependemos de nosotros, pero ya no existe margen de error. Debemos ganar las cinco finales que nos quedan si queremos ganar la Liga», asegura Xavi.