El Desafío llega a semifinales

Aunque perdió su regata ante el BMW Oracle (USA), el Desafío Español hizo historia al clasificarse ayer por vez primera vez a las semifinales de la Copa Louis Vuitton tras aprovechar la derrota de los suecos de Victory Challenge ante los «Kiwis» de Emirates Team New Zealand. El Desafío se une en esa ronda de la Vuitton, prueba eliminatoria para la Copa de la América, a BMW Oracle, líder de la clasificación provisional, Team New Zealand (2º) y los italianos de Luna Rossa (3º). Los estadounidenses y los «Kiwis», separados solamente por un punto (una victoria vale 2 puntos), se enfrentarán el miércoles en el campo de regatas de Valencia para decidir la primera plaza, en la 11ª y última manga del segundo round-robin eliminatorio. El equipo que termina en cabeza tiene el derecho de escoger su rival para las semifinales, que comienzan el 14 de mayo, y es probable que tanto uno como otro elijan a los españoles, considerados un poco inferiores por los tres favoritos. El Desafío, primer aspirante «local» de la historia de la competición, se convirtió también en el primer sindicato español que alcanza la penúltima fase. El vencedor de la Copa Louis Vuitton se enfrentará al defensor de la Copa de la América, el suizo Alinghi, a partir del 23 de junio. Entre tracas y cava La tripulación del ESP-97 recibió un baño de multitudes a su llegada a la base del Desafío Español, donde le esperaban unas trescientas personas, con el director técnico y deportivo, Agustín Zulueta, a la cabeza, y donde el cava y las tracas no faltaron. Eran las 17.00 horas, cuando el barco hizo su entrada en la base aunque ya durante todo el trayecto desde el campo sur, recibió calor de los barcos que le acompañaron en su regreso al puerto y de la afición en el momento de pasar por el canal hacia el interior de la dársena. Minutos antes, había hecho su entrada el Victory Challenge -tiene su base junto a la del Desafío-, el equipo sueco que aspiraba a arrebatar a los españoles la cuarta plaza de la clasificación y con ella el pase a las semifinales. Los españoles les recibieron con aplausos, que les fueron devueltos cuando llegó el ESP-97.