La confianza da alas al Climalia León

Climalia León consiguió ayer por vez primera en su ya dilatada historia de play off empezar mandando en la eliminatoria definitiva. En cinco años nunca se había estrenado con triunfo y ayer lo hizo demostrando que la confianza es muy importante en esto del básket. La victoria del sábado ha dado muchos enteros a un equipo que salió muy metido en el partido y que vio como en el arranque el aro se convertía en un aro donde entraba todo. Y fruto de ese momento de gracia los de Gustavo Aranzana lograron una rápida ventaja de diez puntos que al final sería decisiva. A golpe de triple de Quinteros, Bulfoni y Bernabé quedó claro que si el CAI tiene un juego interior temible no lo son menos los exteriores del León (18-10). El equipo maño explotaba los centímetros del interminable Starosta y el talento de Phillip para hacer daño por dentro, donde Hughes y Peterson hacían un tremendo esfuerzo defensivo. Cuando Quinteros anotó su terce triple del cuarto la ventaja local sobrepasó los diez puntos por vez primera (31-20) para dar paso a una fase del partido en la que Chalmers acaparó todo el protagonismo. Sus dotes atléticas le permitieron exhibir sus carácter de jugón y el CAI empezó a hacer la goma tras una máxima de 13 (35-22). A golpe de defensa alternativa y de dureza bajo los aro el CAI llegó a ponerse a dos puntos (35-33) tras un parcial de 0-11. Pero ahí salió Quinteros en rescate de los suyos para abrir una fase en la que se voltearon las cosas y el León devolvió la tranquilidad al marcador con un 13-2 de parcial. El CAI no estaba tan metido y aunque aprovechaba cualquier descuido leonés y las ventajas tácticas generadas con los movimientos de banquillo, el León salía de los baches sin mayores problemas en cuanto Aranzana llamaba a los suyos en un tiempo muerto. El conjunto maño estrenó su estadística de triples a manos de Phillip en el último minuto antes del descanso, y fue desde esa posición como empezó a crear más problemas en el tercer periodo. Maraker aportaba lanzamiento, Starosta su dominio en la pintura y Chalmers su velocidad, y con esos argumentos el CAI volvió a meterse en partido en cuanto León encadenó un par de errores (59-55). Pero de nuevo Aranzana paró el partido y resituó sus piezas sobre el tablero para recuperar rápidamente la decena de puntos. En el último cuarto el León no perdió la cara al partido y aunque Aranzana no forzó las cosas y empezó a reservar los hombres importantes pensando en el partido del sábado su equipo no se resintió. Otegui sacó su raza y sus ganas, Lucho Fernández volvió a ser un hombre importante en defensa y en rebote, y Dumas exhibió que en estos play off está dispuesto a sacar lo mejor de sí mismo, para conseguir que no se eche en falta a Bernabé, que ayer tuvo de nuevo problemas con las faltas. Un halley hop de Bulfoni a falta de 7:20 a pase del base francés terminó por matar al CAI (74-64). El marcador decía que aún quedaba mucho tiempo pero en el equipo maño ni en su banquillo aparcían fórmulas con las que cambiar las inercias de un encuentro que en cada jugada parecía más sentenciado. El León no bajó los brazos y aún estableció una máxima ventaja de 17 puntos (84-67) jugando con mucha cabeza y manteniendo la intensidad defensiva para evitar cualquier riesgo innecesario. Cuando Aranzana sacó a la pista de nuevo a sus hombres importantes Rick Hughes quiso repetir doce meses después su experiencia con el Murcia ante el CAI y se convirtió en una pesadilla, mientras la grada era un auténtico delirio.