Abelleira hace cantera

Poco se puede decir de los partidos sin guión, de los duelos en los que los equipos salen al césped con poca motivación y sin interés que siempre se refleja en duelos marcados por su intrascendencia y por la necesidad inversamente proporcional a los resultados positivos. Porque Amurrio y Cultural sellaron un empate sin goles en el enfrentamiento que les midió ayer en el terreno de juego alavés de Basarte en un partido absolutamente intrascendente clasificatoriamente para ambos contendientes y que, tal vez por ello, resultó aburrido y escaso de calidad, emoción y jugadas de interés. La igualada final sin que el encargado del marcador tuviera trabajo en toda la lluviosa tarde reflejó la intrascendencia tanto para vascos como para leoneses. Y es que si el Amurrio ha culminado una temporada lastimosa con el descenso como justo castigo, la Cultural asimismo ha salvado finalmente los muebles, viendo las últimas jornadas ligueras instalado en tierra de nadie, situación no deseada para un club de su categoría que está obligado al menos a pelear por el ascenso y no a transitar en la zoma media baja de la tabla como lo ha hecho en este ya agonizante curso futbolístico. Así las cosas, Amurrio y Cultural afrontaban un choque, el de la despedida de Basarte de la categoría de bronce tras 228 partidos, un play off de ascenso y tres participaciones en la Copa del Rey. Para decir adiós a todo eso el Amurrio quiso emplearse con dignidad pero la verdad es que no le salió un buen partido. Como en toda la temporada, el juego blanquiazul fue deslabazado y vulgar, sin profundidad y sin remate. Tan sólo en un par de minutos en torno a la media hora de juego en los que José Ángel de cabeza, Txiki y Alzola probaron fortuna y así desapareció el fútbol ofensivo de los propietarios del terreno. Por su parte, la Cultural, también muy vulgar, apenas si inquietó la portería alavesa y Zinkunegi únicamente tuvo que demostrar su calidad en un remate lejano de Iván Mateo en saque de falta directa, una de las opciones de ataque leonés en la primera parte. Fue una primera mitad mediocre, de claro control en el centro del campo del cuadro de Milo Abelleira pero con escasa pegada arriba, donde Cascón apenas inquietó el área rival y la velocidad de Addison fue lo único que sobresalió. Allí donde los partidos son definidos y los equipos muestran su identidad y sus ganas de pegar matando, falló la Cultural. En definitiva la definición faltó. Tras el descanso el panorama apenas varió. Siempre el cuadro de Milo era el que ponía más intensidad, el que lo intentaba con más garra y con más fuerza pero no fue su día en el remate. Sus rivales se encerraron atrás pretendiendo despedirse con un punto porque lo más cercano era una derrota, al jugar al final con nueve futbolistas. Iván Mateo El mediocentro de la Cultural evidenció una considerable mejoría en su juego. Gol anulado La Cultural pudo llevarse la victoria, pero el árbitro anuló un gol a Addison.