Perdidos en Truchillas Santiago Coca asegura que el entrenador ejerce un papel esencial

E l mal tiempo fue el protagonista indiscutible de la edición de este año de la carrera por montaña Truchillas-Vizcodillo. A las 10:30 del domingo los controles estaban en sus puestos y la meteorología parecía respetar el desarrollo de la prueba, por lo que se dió la salida a los 94 corredores inscritos. Las fuertes lluvias de los últimos días y los estragos de los derrumbes de tierra en el invierno sobre el camino hicieron que la carrera fuera más lenta de lo habitual. El primer corredor en coronar fue Marciano Ribera con un tiempo que pasaba de la hora, seguido por Jose Antonio Santín. La bajada también exigió más tiempo por lo peligroso del empapado recorrido, llegando Marciano a meta en un tiempo de 1:43:16 con ocho segundos de ventaja sobre José Antonio. El primer veterano clasificado, Higinio Romo de Valladolid, entró en 1:55:22 y un cuarto de hora más tarde Alma de las Heras (Zamora) se hacía con el primer puesto en la categoría femenina(2:10:32). Simultaneamente, otra situación se estaba viviendo en la zona alta del recorrido. Los puestos de control en el Lago notificaban que dos corredores (un hombre y una mujer) que coronaron no habían pasado por su puesto. La niebla cubría la parte alta del trazado y la fuerte lluvia castigaba toda la zona. Tras un tiempo prudencial se confirmó su extravio con lo cuál a las dos de la tarde, sin noticias de su paradero, se inició la búsqueda. Miembros de la organización barrieron el itinerario de la carrera hasta el pico por si una lesión o caida les hubiera impedido descender y efectivos del Greim de Sabero rastrearon alrededor del Vizcodillo. Dos horas después ambos equipos se unieron en la cima sin haber localizado a lo corredores. La hipótesis de que ambos se hubieran desviado de iniciado el descenso por la vertiente zamorana tomó peso. Poco después se confirmó que así había sido y los hallaron sanos y salvos en la carretera que une la zona de Truchillas con Zamora. Todo había quedado en un susto. El profesor Santiago Coca reconoce que la función del entrenador en el fútbol es «esencial», porque es la persona que evalúa y mejor conoce a sus jugadores, porque en el día a día le manifiestan no sólo su estado físico, sino también otros factores fundamentales para el más completo rendimiento en el terreno de juego. Así lo expresó en la charla ofrecida ayer.