Una marea ante un maremoto

Habrán llegado esta madrugada de vuelta a León agotado por la paliza de casi mil kilometros en total . Son casi un centenar. Ayer iniciaron viaje a las diez de la mañana desde la ciudad leonesa rumbo a Zaragoza y tras presenciar el partido disputado en el pabellón Príncipe Felipe emprendieron el viaje de regreso hacia León, con otros quinientos kilómetros por delante. En el recinto deportivo maño eran minoría los representantes de la marea roja leonesa y además desplazados a un palomar frente al auténtico maremoto rojo que suponían los casi once mil zaragozanos que acudieron a empujar a su equipo y lo hicieron al máximo con un ambiente realmente de play off. Pero esa minoría leonesa se dejó oír y la marea roja plantó cara a la hora de animar al equipo leonés frente a la otra marea roja de la liga, la del CAI, que ayer inundó el Príncipe Felipe de ese color con las nueve mil camisetas que fueron regaladas por la empresaria bancaria que patrocina al equipo. Las banderas de León y los habituales sonidos de la peña El Tambor se dejaron oír en un pabellón que tuvo un ambiente realmente ensordecedor, como había solicitado previamente el entrenador del CAI Curro Segura. Para mañana, jueves, hay de nuevo viaje organizado hasta Zaragoza desde León y de nuevo un grupo de aficionados acudirá a la ciudad maña para empujar al equipo. Con Baloncesto León están presentes en Zaragoza el presidente Miguel Fernández Llamazares, el concejal de Deportes José María Rodríguez de Francisco, y el consejero de club Lisardo Mourelo, junto al cuerpo técnico al completo.