Los pibes llevan al CAI al Palacio (73-82)

Habrá quinto partido mañana en León. Será a vida o muerte, y ahora ya no es tópico. El equipo de Gustavo Aranzana se lo ha ganado a pulso. Se ha ganado la oportunidad de jugarse el ascenso a una carta ante la afición leonesa. Y lo hizo en un partido en el que tuvo que apretar los dientes. No era el mejor día de muchos jugadores importantes y tuvo que salir Terrence Leather para mantener vivo al Baloncesto León a la espera de que la pareja de pibes argentinos Bulfoni y Quinteros mataran al CAI. Y lo hicieron con un ejercicio de fe, porque después de más de treinta minutos en los que no les salían las cosas encadenaron cuatro triples en el último cuarto para llevar la serie de nuevo a León. El guión de ayer en el Príncipe Felipe fue similar. Un calor infernal, una presión inmensa, un CAI con una defensa extrema y un León dispuesto a sufrir porque confiaba en sus opciones. De entrada de nuevo el conjunto maño se fue en el marcador (15-5) liderado por los centímetros de Starosta. Y ahí Aranzana tuvo que reaccionar y empezó a sacar a la cancha su catálogo de defensas alternativas trabajadas día a día a lo largo de toda la temporada para frenar al CAI, y lo logró. El conjunto maño se atascó y ya con sus hombres de banquillo el equipo leonés empezó a resurgir en las manos de Leather. En ataque las cosas no funcionaban pero en defensa el trabajo era incansable de los hombres de Aranzana, lo que les permitió empezar a limar la ventaja del CAI. Del 17-10 con el que acabó la primera entrega se pasó a un 20-20 y a un 22-26 que establecía una ventaja máxima para el León en el ecuador del cuarto. La dirección de Dumas permitía al equipo de Aranzana aguantar los arreones del CAI, aunque en la último balón los maños se fueron al descanso con ventaja (32-31). Sin Starosta en pista el equipo de Curro Segura había perdido muchos enteros, pero en el León sus exteriores no terminaban de despertar y se fueron a los vestuarios con un cero de ocho en triples. Y ahí surgió Leather, que ha reservado este año sus mejores actuaciones para el pabellón maño, y con diez puntos en cinco minutos pudo equilibrar al trabajo de los jugadores del CAI, que hacían mucho daño en las defensas del León. Quinteros y Bulfoni consiguieron por fin anotar al correr balones generados por la buena defensa, pero en el lanzamiento exterior seguían fallones en extremo, como no se les ha visto en toda la temporada. León inició el periodo definitivo sin estrenar su estadística de triples, pero los pibes no se encogieron y con un par -de triples- cada uno llevaron al equipo de Aranzana al último minuto con ventaja (69-72). Los leoneses lo veían cerca y el CAI se diluía mientras sus hombres importantes pagaban en forma de quinta falta su excesiva defensa. Crispin hizo un amago para repetir el guión del martes, pero esta vez fue Quinteros quien decidió tras unos tiros libres de Dumas que frenaron las opciones del rival cuando buscó un carrusel de personales.