Aranzana frenó al CAI con sus zonas

La dirección de juego de Gustavo Aranzana resultó ayer determinante para que el Baloncesto León sumase un triunfo vital. El trabajo en los entrenamientos durante la temporada salió a la pista en forma de alternativas defensivas bien diseñadas y mejor ejecutadas que frenaron la inmensa potencialidad del CAI. El equipo tenía que «sufrir como perro» en la cancha, como se le gusta decir a Gustavo Aranzana y ayer lo hizo durante muchos minutos para mantenerse en un partido que más que nunca no podía ganar a golpe de canastas de unos y otros. Presión arbitral de Curro Ayer el entrenador local Curro Segura exprimió al máximo la presión que le permite ser el entrenador del todopoderoso CAI sobre los árbitros. El colegiado Morales Ruiz, con toda su veteranía, le paró los pies y le lanzó un auténtico ultimátum en la segunda parte para que frenase en su intento. Curro Segura ha cambiado mucho en sus declaraciones públicas, pero sobre la cancha no ha cambiado mucho y en León aún se recuerda sus acciones desde el banquillo del Menorca, cuando incluso dirigía palabras nada cariñosas hacia los jugadores leoneses. Mucho ambiente y calor Ayer en el pabellón Príncipe Felipe la fiesta estaba preparada para celebrar el ascenso. Y al final todo se quedó en nada. El alcalde de Zaragoza y ex ministro Juan Alberto Belloch hizo un hueco en su agenda de campaña electoral y acudió a un palco repleto de autoridades mañas. Y entre ellas dos leoneses. En primera fila el presidente Miguel Fernández Llamazares que no pudo contener las lágrimas al concluir el encuentro, y muy cerca el leonés Manolo Quijano hijo, que no quiso perderse la hazaña del equipo leonés en un pabellón con tanto historia como el Príncipe Felipe. Ayer de nuevo el calor era infernal, pero el equipo leonés pudo con todo porque quiere su ascenso.