Y al séptimo año ascendió
El Baloncesto León llevaba años disputando sin suerte los play off de ascenso a la máxima categoría. Ayer, al final su porfía y su fe tuvieron recompensa El partido (8
Al final el que la sigue la consigue. Lo afirma el dicho popular y también lo corrobora la estadística. Durante varios años (siete para ser exactos) el Baloncesto León estuvo encajonado en una categoría que no le correspondía. Ni por historia ni por el amor de toda una ciudad a un deporte como el baloncesto. El equipo se metió en un «callejón» que parecía no tener salida ni puerta con cartel indicador de acceso a la ACB, la categoría de la que el básket leonés se despidió un día por estas fechas hace ahora siete años frente al Valladolid. En aquel entonces el trago fue muy amargo pero nadie se resignó. Y estaba el Baloncesto León venga a intentarlo, venga a intentarlo cada temporada. Pero ¡ay!, daba la sensación de que no se llegaba a ningún lado. Cada año se acercaba a las puertas de la ACB pero se las acababan cerrando en las narices. Vuelva usted mañana. Y vuelta a empezar otra vez. Había esfuerzo, había perseverancia... y también falta de resultados. La penúltima, la temporada pasada, con Gustavo Aranzana fue especialmente dura. El Bruesa de San Sebastián le endosó un 3-0 con el que nadie contaba. Pero el mañana empezó al día siguiente de ese demoledor parcial. Y el Baloncesto León ahí siguió, aporreando la puerta de la ACB. Perseverando, con el tesón y la fe que dan las causas en las que se cree firmemente. Y los sueños de un club y de toda una ciudad siguieron llenando páginas en blanco. Esperando lo que habría de llegar tarde o temprano. Y por fin el trabajo de años y de mucha gente dio sus frutos. Esta temporada, Aranzana, con los recursos de que disponía, hiló un bloque, hizo un equipo en toda la dimensión de esa palabra liderado por el internacional argentino Quinteros con otros primeros espadas como Bulfoni o Hughes. El Baloncesto León 2006-2007 emitía buenas sensaciones. ¿Sería este por fin el año bueno, el del retorno a la ACB? El nuevo presidente del club, Miguel Fernández Llamazares, así lo intuía. La tradición se puso también del lado de los leoneses. Ganaron la Copa del Príncipe al Lobos Cantabria, un triunfo histórico con una connotación añadida: el equipo que levanta este trofeo acaba ascendiendo a la ACB. Ahora sí. Aquello de que el que la sigue la consigue ya no parecía una leyenda urbana. Los jugadores se conjuraron para subir. Se autoconcedieron un himno: una versión muy particular del famoso «Equipo A» y en esta ocasión la fortuna favoreció a los soldados. Enhorabuena.