Baloncesto | León es ACB
Un club en busca de dinero... ... y de un pabellón nuevo Un edificio de los setenta
El equipo necesitará disponer de un presupuesto de unos cinco millones de euros para no sufrir en exceso para poder conseguir mantener la categoría en la próxima temporada
La Liga ACB se mueve en unas cifras muy distintas a la LEB. En la categoría de plata del básket español existen grandes diferencias y hay equipos que sobreviven con poco más de un millón de euros mientras los grandes -Breogán, Manresa, Lleida, Palma Aqua Mágica o CAI- llegan a triplicar esa cantidad. En concreto en Zaragoza se ha cifrado en cuatro millones de euros lo gastado por un equipo que no repara en gastos, aunque un año más no ha logrado el ascenso. Y en la ACB las cifras se disparan notablemente. Los grandes de la liga barajan cifras astronómicas y entre ellos y los de abajo hay una diferencia muy notable de presupuestos. Entre los pobres de la competición figuran los clubes que han estado toda la temporada peleando por evitar el descenso. En la campaña anterior el menor presupuesto lo tuvo el Menorca, con 3,5 millones de euros, que este año elevó hasta los 4,5 millones, aunque siguió sufriendo para mantener la categoría. El Grupo Capitol Valladolid cifró en unos cuatro millones su presupuesto al inicio de temporada pero con los cambios realizados en su plantilla se baraja una cifra final próxima a los cinco millones. Los humildes de la liga Uno de los más humildes y que curiosamente no ha pasado excesivos apuros es el Fuenlabrada, un club madrileño que ha conseguido realizar una buena temporada con poco más de cuatro millones de euros. Por contra, otro club que ha sufrido el riesgo del descenso aunque con un presupuesto elevado ha sido el Polaris World Murcia. Sus siete millones no le han dado la tranquilidad aunque al final se salvó en las últimas jornadas. Con esta situación a Baloncesto León le llega un reto complejo. Para que ese ascenso que ha costado tanto no se diluya en apenas doce meses será necesario que el equipo disponga de un presupuesto competitivo. Con estas cifras comparativas se constata que serán necesarios unos cinco millones de euros para que la ciudad de León pueda tener un mínimo de garantías de seguir en la élite del deporte nacional cuando se cierre allá por mayo la próxima temporada. Y con ese dinero el club se verá obligado a tener suerte y acertar con los fichajes para el equipo, para que no se vea condenado al descenso a las primeras de cambio y pueda llegar con opciones reales de permanencia al final de la competición. Reformas internas Además, Baloncesto León deberá afrontar también algunas reformas internas. En estos momentos el Ayuntamiento el propietario del 51% de las acciones y Agelco mantiene el 49%. El capital social del club ha sido modificado en varias ocasiones y presumiblemente el nivel actual -situado en torno a unos 300.00 euros- podría ser insuficiente para los mínimos que exige la ACB. En todo caso siempre sería un mal menor dentro de las cantidades que se barajan. En el caso de Baloncesto León el ahorro será importante en materia de canon de ingreso en la Liga ACB. El equipo lo pagó en su momentos y como lo ha mantenido no deberá pagar ahora casi cinco millones de euros, que es la cantidad que abonan los clubes que logran ingresar en la primera liga por vez primera como ha ocurrido en las últimas temporadas precisamente con rivales del León como el Bilbao, el Menorca o el Bruesa. Es una realidad que ha quedado patente en los últimos días. El Palacio de Deportes no dispone de un aforo que responda a la demanda de la afición leonesa. En varias ocasiones el recinto deportivo leonés se ha llenado totalmente, pero con la disputa del quinto partido del play off ante el CAI Zaragoza su aforo fue más que insuficiente. Las largas colas para conseguir entradas dejaron en evidencia que fueron muchos los aficionados que se quedaron sin poder presenciar en directo el ascenso del equipo, aunque el lleno fue absoluto. El propio entrenador del equipo leonés Gustavo Aranzana aprovechó la rueda de prensa posterior al partido para plantear la demanda de un nuevo pabellón para la ciudad. En todo caso el recinto precisará alguna reforma antes del inicio de la próxima temporada. Con las obras realizadas y la anulación de la grada ubicada debajo de las cabinas de las emisoras de radio en estos momentos el pabellón no alcanza los cinco mil ascientos, el mínimo exigido por la ACB a los equipos para poder jugar la liga. La diferencia es realmente escasa y tendrá fácil solución, pero el problema real lo plantea hasta que punto podrá el Palacio de Deportes ofertar suficientes plazas con su aforo para la presumible demanda que llegará con la disputa de la liga ACB en León y especialmente cuando visiten la ciudad los equipos grandes. Además, el Palacio también presenta deficiencias en materia de infraestructuras. La ACB exige unas canastas nuevas, el silbato inteligente para que se pare el tiempo cuando se detiene el partido, unos marcadores homologados, y una serie de infraestructuras médicas o para los medios de comunicación, que también podrían exigir algunos retoques en el recinto.