ASÍ LO VEO YO
Es la hora de formar un nuevo proyecto
UNA VEZ MÁS vivimos en El Toralín un partido trascendental para seguir manteniendo esperanzas de permanecer en Segunda División y me refiero única y exclusivamente a los puntos a los que desde hace varias semanas nos veníamos aferrando. Recuerdo comentarios tan utilizados como que «ganando cinco partidos nos salvamos», después «cuatro y un empate» hasta que llegamos a los cuatro últimos y había que ganarlos todos. Pues en la tarde del sábado llegamos a la triste realidad de que ya ni ganando los tres que restan sería suficiente para seguir disfrutando de la fiesta que ha sido ver a nuestro equipo en la categoría de plata el fútbol nacional. En este deporte los malos resultados se justifican con frecuencia hablando de la mala suerte o de las decisiones arbitrales. A lo largo de 39 jornadas estos factores se suelen equilibrar y no son tan determinantes como en una eliminatoria o en una final. Hago referencia a estas situaciones vividas y semana tras semana el equipo, sin estar demasiado lejos de sus rivales en cuanto a juego, no fue inferior a Valladolid, Murcia o Almería, pero tampoco fuimos superiores contra Vecindario y Lorca. Quizás las ganas o la ncesidad que había en la ciudad por disfrutar de esta categoría nos han nublado un poco la vista a todos. Nos enganchamos a un tren de alta velocidad y a lo largo de muchas jornadas nos fuimos soltando hasta volver a la realidad de la que procedíamos, pero nadie nos podrá quitar lo vivido esta temporada y yo una vez más quiero agradecérselo a los que lo han hecho posible. La duda que me asalta es si con un poquito más, y aquí englobo a todos los estamentos del club, hubiera sido posible permanecer otro año en Segunda para seguir disfrutando fútbol de este nivel, pues aunque algunos piensen que no hay tanta diferencia de una categoría a otra, para mí sí existe. Llevo todo el año analizando el juego del equipo y sería cansino incidir en que jugamos con dos medios centros de parecidas características (defensivas), lo cual tampoco nos ha servido para fortalecernos atrás porque soy de los que piensan que no se defiende mejor por poner más jugadores detrás del balón. Es una pena que no aprovecháramos la fuerza de la grada en determinados momentos para buscar más las bandas y no abusar del juego frontal. Pero para mí lo más importante que le ha faltado al equipo es personalidad para definir el juego que pretendíamos y sobre todo un creador en medio campo, capaz de darle más velocidad al juego y manejar los tiempos para adaptarlos a nuestros intereses. Pero ahora es momento de pensar ya en un nuevo proyecto.