LUCHA LEONESA Y ALGO MÁS
Lucha, emotividad yhomenaje Pedrerol, en directo desde León
LA SEMANA pasada enjuiciábamos la respuesta de dos estamentos en la velada-homenaje a la lucha leonesa: la afición por su lado y por otro la presencia de la totalidad -sin fallar ni uno solo- de luchadores seleccionados y convocados, así como su disposición a luchar «dando espectáculo». Gratificante para los organizadores, agrupación provinvial de lucha leonesa, esta presencia dé al pleno del colectivo de luchadores. Nos referimos en semanas sucesivas a los otros dos: patrocinador y deportistas leoneses de élite invitados a sumarse al homenaje a la lucha leonesa; capítulo aparte requerirá La Braña, obviamente. En cuanto al otro estamento, las instituciones, la lucha leonesa les pedirá cuentas; les ajustará cuentas y les pasará factura. Al cazurrocaciquismo, los paniaguas, los cascarrabias del perro del hortelano (ni comen ni dejan comer al amo) y sólo aplican la teoría del pataleo. Al respecto se manifestaba textualmente un colega: «todos con la lucha: curiosamente la única sombra de no adhesión llega desde dentro de la lucha leonesa. La eterna tragedia de media lucha contra la otra media». No menos lúcidas las palabras recogidas en el mensaje que dejaba grabado Carlos Burón para la velada, en el sentido de hacer votos para que se pusiese fin a intrigas y capillitas dentro de la lucha leonesa. Y que todos juntos apechasen en la misma dirección. Viniendo a decir que había de estar muy por encima de todas estas miserias¿ El patrocinador exclusivo, Caja España, se volcó con la velada. En todos los órdenes. Fue aún más lejos que los propios promotores y organizadores, gestionando en un tiempo récord la edición de una tirada de 1.500 unidades del cedé «Romances e Himno a la lucha leonesa» de La Braña, y que fueron distribuidos a la entrada del Auditorio. Así las cosas, tras la interpretación en directo de los romances, ya no fue preciso lanzar el reto en pro de sacar adelante esta grabación. Caja España lo ha financiado, rotulando a modo de dedicatoria «Galas de la Lucha, 18 mayor 2007. Obsequio de Caja España». El complemento de este gran avance, sería sacar también a flote la edición del «Romance a Chucho» (el luchador de La Ercina muerto heroicamente en la mina por salvar a los compañeros apresados); aún sin grabar y cuya interpretación por La Braña en la parte final de la velada puso la carne de gallina a los espectadores. Las viejas glorias romanceadas (ausente Eutiquiano Urdiales que fue ingresado días antes en Oviedo), Caja España encargó al artista José Ajenjo, escultor y restaurador de prestigio, 6 esculturas del San Jorge lanceando al dragón que se encuentra sobre la entrada del Edificio de Botines. Adherida una plaquita personalizando el reconocimiento a cada uno de ellos. Tras la interpretación de cada romance, las entregas fueron hechas por el director general y el presidente de Caja España, José Ignacio Lagartos y Santos Llamas. A éste último le correspondió la feliz circunstancia de entregárselas a sus tíos «Los Molineros de Carbajosa» Castor y Emiliana Álvarez; en el recuerdo al estilista, campechano y caballero de la lucha que fue Elías Álvarez, padre político precisamente del presidente Llamas. En el recuerdo y en el aplauso que se le tributó al bueno de Elías, el único molinero fallecido hasta hace unos pocos meses en que se nos fue Patricio (el 4º en edad precediendo al benjamín Luis). Emotividad añadida, la propiciada por los vínculos homenajeados/patrocinadores, molineros de Carbajosa/ presidencia Caja España¿ Ah, y aguantando y resistiendo hasta el final presidente y director general y no como los políticos leoneses al uso que se despiden tras la foto. Total, todo un ejemplo de patrocinio el de Caja España. Olvidémonos, de momento, de antipatrocinadores e incluso anticolaboradores. Remitámonos a nuestros últimos titulares. El anterior a la velada «Otra lucha es posible¿» y el pasado miércoles «¿Y otra lucha fue posible». Tras ello, toda la gran carga de emotividad contenida y que completamos con la que surgiría en la categoría de veteranos. Dono no faltaría ninguno (¡tampoco en esta categoría!) de los 6 convocados, todos con el «uniforme de campaña» de hace 20 ó 30 años y para zurrarse de lo lindo en los 6 combates establecidos. E incluso compareciendo un Juan Hidalgo cuyo padre había fallecido apenas 10 días antes y que quería estar y luchar precisamente como homenaje a la memoria de su padre. Pues con el plus de emotividad añadida que se produjo tras la entrega del ramo de flores al primer clasificado, Ernesto Díez «El profesor» de Argovejo. A espaldas de Juan Hidalgo, los restantes 5 luchadores de veteranos se habían confabulado para que, cualquiera que fuera el vencedor final, las flores acabasen en las menos de Juan Hidalgo y a la memoria de su padre. Genio y figura, nobleza y solidaridad entre luchadores. Emotivo rasgo a mayor carga de la emotividad general de la velada. 1397124194