Fútbol | Segunda División
El Toralín apercibido de cierre El capitán ya sólo podrá jugar el último encuentro de Liga Bornes hace autocrítica tras su expulsión
El Comité de Competición avisa a la Deportiva de que en caso de reincidencia clausurará el estadio ponferradino. Joaquín Bornes se perderá dos partidos por su expulsión del sábado
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol acordó en su reunión de la jornada de ayer apercibir de cierre el estadio El Toralín después de que este organismo estudiase el contenido del acta que redactó el pasado sábado el colegiado Gregorio Bernabé García. Éste escribía en los siguientes términos sobre el comportamiento de los aficionados: «Durante el transcurso de la segunda parte fueron arrojados desde la grada detrás del asistente número 2 unas ocho botellas de 50 centilitros de agua con agua en su interior, golpeando una de ellas en la mano del asistente número 2, sin causar daño aparente. También fueron arrojadas unas 8 monedas de un euro, una de las cuales le golpeó al asistente número 2 en la cabeza, sin causar daño aparente. Una vez finalizado el encuentro, al salir del terreno de juego y desde la tribuna principal, fueron arrojadas varias alhomadillas al terreno de juego sin llegar a golpearnos». Esto ha bastado para multar al club y avisar al mismo que en caso de reincidencia se clausurará El Toralín. Cinco partidos de sanción Cinco encuentros de suspensión suman las sanciones a los cuatro deportivistas expulsados el pasado sábado en el transcurso del choque ante el Cádiz CF. El peor parado ha sido Bornes, que se perderá los choques ante CD Castellón y Hércules CF. Es el único futbolista que cumplirá dos encuentros. El resto, uno. Son los casos de Fuentes, Alessandría y David Ramírez. En el capítulo deportivo hay que señalar que ayer no se ejercitaron ni Jotha ni Fuentes ni Cifuentes, pero sí Fran y Nabil Baha, ausentes en la sesión preparatoria del pasado lunes. Fuentes aprovechará su sanción para darle algo de reposo a su «tocado» tendón en la parte inferior de una pierna. Y Cifuentes sigue con problemas físicos. Desde las once de esta mañana la plantilla vuelve al trabajo en el Colomán Trabado y mañana la sesión será por la tarde, por lo que podría plantearse de nuevo un partidillo de preparación. El equipo tiene previsto viajar el próximo viernes para afrontar el choque del domingo ante la entidad castellonense. El sábado hay programada una sesión física en la capital de La Plana. Por otro lado, varios aficionados preparan ya de forma particular su viaje a tierras valencianas para animar al equipo, a pesar de la situación en la que se encuentra en la tabla clasificatoria. El sevillano Joaquín Bornes no oculta su pesar por los hechos ocurridos el pasado sábado, cuando fue expulsado por insultar a un árbitro asistente. El capitán de la Deportiva reparte culpas, empezando por él mismo. «Es un momento en el que te coge caliente y después de los robos de este año, quizás me excedí un poco, pero no le empujé; sólo le toqué en el pecho. Era un momento de desesperación, porque se nos fue la única posibilidad que nos quedaba de seguir con vida. Eso, unido a los continuos errores que siempre van en contra nuestra, hace que uno pierda los nervios. Está claro que las culpas no son sólo para los árbitros. Los que jugamos los partidos somos nosotros y tenemos gran parte de culpa. Hay partidos que no hemos merecido ganar, otros que no hemos tenido suerte y otros muchos en los que el señor de negro se ha cruzado en nuestro camino». Bornes se siente apenado porque el equipo no va a poder cumplir el objetivo marcado, o sea, la permanencia, y por no poder devolver a la hinchada la ilusión y esperanzas puestas en este equipo. «Estoy decepcionado sobre todo por la afición. Ellos nos han brindado todo el año su apoyo, incluso en los viajes. Nosotros confiábamos en mantener la categoría, pero el descenso es casi un hecho. Ahora tenemos que hacer un equipo potente para pelear por el ascenso».