Rossi impone su ley y Dani le planta cara

Minutos antes de darse la salida a la carrera de MotoGP, los pilotos miraban al cielo, por si las moscas. La lluvia no acudió a la cita y la carrera puso las cosas en su sitio. El italiano Valentino Rossi (Yamaha) volvió a ser grandísimo ante su afición y en su circuito, Mugello, a pocos kilómetros de Florencia, en el corazón de Italia, donde con la de esta tarde sumó su sexta victoria consecutiva y donde el español Dani Pedrosa (Honda) fue segundo. Los pilotos que marcaron la diferencia en seco, Rossi y Pedrosa, fueron los que mandaron durante la prueba. El italiano se impuso e inundó de color amarillo la grada de sus tifosi . Los italianos compartían condición de favoritos con el líder del campeonato, Casey Stoner, que a los mandos de la Ducati se vio aclamado por el público como uno más de los suyos. El australiano fue el primer líder de la carrera y mandó durante cuatro vueltas, seguido por su compañero, Loris Capirossi, que rebasó al australiano y ocupó fugazmente la primera plaza. Ambos se verían superados por Pedrosa. El catalán ratificó sus posibilidades de victoria. Por el contrario, Rossi realizaba una salida mediocre y bajó hasta la octava plaza. Remontó posiciones hasta que en el octavo giro provocó el delirio de sus partidarios al colocarse primero. Dani le devolvió la jugada un par de veces, pero a diez vueltas del final las posiciones quedaron definidas con Rossi primero marcando las distancias y cruzando la meta con más de tres segundos de ventaja sobre Pedrosa, que regresaba al podio después de tres carreras de ausencia. Stoner y su Ducati perdieron fuelle en un circuito que les era favorable. Tuvo que disputarse el tercer puesto con Alex Barros, saliendo victorioso el brasileño, que a sus 38 años, y con una Ducati satélite, consiguió doblegar al piloto oficial que sigue encabezando la clasificación del mundial. Stoner acabó cuarto y ha perdido algo de ventaja, pero continúa líder con nueve puntos sobre Rossi, mientras que Pedrosa sigue tercero y Toni Elías octavo, después de terminar sexto en Italia, varios puestos por delante de su compañero, Melandri. Carlos Checa, en cambio, no pudo concluir la carrera al sufrir una caída en la primera mitad, aunque por fortuna, sin consecuencias físicas para el español.