Diario de León

Golf | Son el futuro

Cuatro bercianos son los mejores de Castilla y León

Ahora mismo tienen el hándicap más bajo dentro de su categoría

Dorian, Pablo, Marlís y Sara, ayer mismo en el campo de prácticas de las instalaciones de Congosto

Dorian, Pablo, Marlís y Sara, ayer mismo en el campo de prácticas de las instalaciones de Congosto

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Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

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Son cuatro jugadores jóvenes, pese a lo cual es ya muy habitual verles ganando torneos en la comarca berciana y también encontrarlos en los lugares de privilegio en las principales competiciones regionales y nacionales de sus categorías. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, Dorian Fernández y Pablo Gerbolés dejaron alto el pabellón en Salamanca, donde se disputaba el zonal entre Castilla y León y Extremadura. Dorian fue el mejor cadete y Pablo el mejor en infantiles. Como recompensa, el primero se ha ganado una concentración con los mejores de España en Madrid, en el Centro Nacional de Golf. A Pablo no lo llevan porque por lo visto sólo va uno en representación de cada comunidad. Dorian también es noticia porque dentro de poco se irá a Madrid, pero de forma definitiva para instalarse en la Residencia Blume, con los mejores valores de este deporte en España. Tiene un hándicap de 2,5 que está al alcance de pocos en España. No lejos está Pablo Gerbolés, miembro de una familia de deportistas del Bierzo Alto, en la que su hermano Óscar también es un as en el mundo del trial motociclista. Pablo tiene un hándicap de 4,5 a sus 14 años. Cierto es que esa cifra hay que revalidarla en cada torneo, pero ahora mismo pertenece al selecto club de los mejores de España. El próximo fin de semana le aguarda un Criterium Nacional en Salamanca para demostrar sus virtudes. Sólo el hecho de que la Federación haya unificado las categorías cadete e infantil le priva de ir a la concentración de Madrid. Y hablando de sagas familiares, las chicas también son de armas tomar. Marlís y Sara son hermanas. La primera es cadete y la segunda está en categoría infantil. Marlís, de 15 años, es una campeona dentro y fuera del campo porque une a su espectacular hándicap de 2,2 un expediente académico en el que los «dieces» son una constante. Sara, dos años menor, presenta un hándicap de 4,8 y ambas están llamadas a dominar este deporte en Castilla y León, como ya lo hacen en sus categorías. Marlís renunciará a la Residencia Blume precisamente para no restar tiempo con el deporte a sus estudios y Sara va por el mismo camino. Los cuatro son el futuro de este deporte.

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