Kubica abandona el hospital y afirma: «Tuve mucha suerte»
El piloto polaco Robert Kubica afirmó ayer al abandonar el hospital Sagrado Corazón, en el que fue ingresado ayer tras sufrir un espectacular accidente durante el Gran Premio de Canadá de fórmula uno que, había tenido «mucha suerte». Kubica, piloto del equipo BMW Sauber, de 22 años, dijo que se sentía muy bien, pese a la violencia del accidente y de sufrir un esguince en el tobillo. El polaco manifestó que espera participar en el próximo Gran Premio que se disputará el domingo 17 de junio en Indianápolis (EEUU). Kubica salvó la vida gracias, sobre todo, a la rigidez y dureza del habitáculo en el que se acomoda el piloto. Se trata de una célula de supervivencia fabricada en fibra de carbono y prácticamente indestructible. El coche del único polaco que ha llegado a la Fórmula Uno quedó prácticamente desintegrado, a excepción del habitáculo, cuyas doce capas alternas de fibra de carbono y aluminio protegieron la integridad del piloto. Además, el piloto está sujeto al asiento con un arnés de seis puntos de anclaje de impide que el piloto se desplace. Y sobre él está colocado un arco de seguridad que protege su cabeza en el caso, como sucedió ayer, de que el coche acabe boca abajo.