Fórmula 1 | Polémica en la escudería
Alonso se enfrenta ahora a la guerra psicológica en McLaren
Fernando Alonso se ha caracterizado siempre por tener una gran capacidad de sacrifico y una mentalidad muy fuerte, y ahora es el momento de aplicarlas. Porque la guerra psicológica en McLaren es cada día más evidente. Hamilton se deshace en gestos hacia Alonso, aunque no se sabe muy bien con qué intención. Le agarró para hacerse la foto juntos tras su pole, le volvió a coger del mono cuando Alonso se dirigía en solitario al podio, y salieron juntos como si fuesen a cantar jotas. Las palmadas en la espalda de Hamilton parecían las de un campeón diciendo al segundo, «tranquilo que ya te llegará tu turno». El británico le repasa al asturiano todos sus logros una y otra vez, y vivir en ese ambiente no es fácil. Alonso llegó a la escudería británica como garantía de resultados, mientras Hamilton era la apuesta arriesgada de Dennis. El patrón sabía muy bien que necesitaba garantías para los patrocinadores e ilusión británica con Hamilton. Ahora se encuentra un piloto que cobra poco y rinde mucho, y además es «su creación», y ya se le ha olvidado todo lo demás. Alonso no tiene más remedio que luchar en la pista, porque en los despachos, a pesar de los esfuerzos de su representante, lo tiene bastante complicado. Schumacher ganó y envejeció siendo el jefe, y con todos a su servicio. Cuando llegó la hora de compartir prebendas con Raikkonen dijo adiós. Alonso no ha tenido ninguna prebenda en ningún equipo y ha salido airoso. Aquí tampoco tiene prebendas, aunque seguro que se las prometieron. Ambiente poco propicio Un ambiente así es poco propicio para que el piloto permanezca mucho tiempo en el equipo. Eso se da en todos los deportes. Atrás quedaron los tiempos en que los mecánicos de Renault, algunos de ellos españoles y sudamericanos lloraban por los logros de Alonso y saltaban alborozados. Ahora se celebran los triunfos del vecino de box, y eso que hay orden de no exteriorizar los sentimientos. «En la Fórmula 1 vales lo que tu última carrera». Esa frase de Alonso es aplicable ahora en toda su extensión. Lo que no tiene que hacer Fernando es dejar que se escape la 'pole', que se ha convertido en un elevado porcentaje de la victoria y estar al margen de todo. Esa es la única salida posible ante una situación muy complicada por la competitividad de Hamilton.