Atletismo | Un leonés pionero
Manolo en la luna
El atleta leonés tiene el primer vehículo oficial de un atleta español, patrocinado y con su imagen de campeón en la ventanilla trasera
La gente se da la vuelta en la calle. La tele, los fotógrafos... Pero no llama la atención sólo eso. Es que Manolo Martínez está en la luna. En la ventanilla trasera de una furgoneta, del primer vehículo oficial de un atleta español. En eso también es pionero el deportista leonés. El caso es que la gente se detiene para contemplar la escena. Manolo Martínez, en chándal y deportivas, posa ante Manolo Martínez de gran campeón. En la luna. Antes, en su comparecencia ante la prensa, el atleta demostró que tiene los pies en la Tierra. Tanto, que ha decidido abandonar definitivamente su experimento de pasarse a la técnica giratoria porque, como él mismo dice, «el metro es el que manda». Y el metro, que tanto ha mirado en el último año, dice que no rinde girando. No tiene ya más tiempo. Le presionan las grandes citas del atletismo mundial y, sobre todo, la de los Juegos Olímpicos de Pekín. Por eso ha vuelto a la técnica lineal, la que practica desde pequeño y la que le ha permitido ser campeón de España. «Es difícil hacer olvidar al cuerpo un gesto tantas veces repetido», dice a modo de explicación. «Tengo automatizada la técnica y mi adaptación al giro no fue buena», reconoce con una aplastante sinceridad. Con la misma con la que critica abiertamente a la Federación Territorial por su nulo apoyo al Centro de Alto Rendimiento que el Consejo Superior de Deportes está construyendo en terrenos de la Universidad de León con el apoyo sin fisuras del Ayuntamiento de León. «Vendrán luego a sacarse la foto», vaticina. Como vaticina también que volverán los triunfos aunque ahora se tendrá que centrar en recuperar su antigua marca después de más de un año sin siquiera rozarla. Lo intentará por primera vez hoy en el mitin de Rivas-Vaciamadrid. Pero su gran esperanza está el miércoles en Salamanca (si las negociaciones con el nuevo organizador terminan bien), justo en el lugar donde logró ser récord de España. Por eso está tan empeñado en ir. Tiene una apretada agenda de trabajo y, sobre todo, mucho entusiasmo. Le ayudan a ello la confianza en sí mismo y el grupo de gente que le rodea. Esa «ONU del lanzamiento» que se ha creado en León y que atrae a lanzadores y atletas de todo el mundo. Hay una explicación: motiva estar entre gente que tiene grandes objetivos. «Vienen buscando un grupo de entrenamiento más que grandes instalaciones». Sucede aquí mismo, en León, sin necesidad de ir a la Luna.