Casta y marcas en el Hispánico La superioridad de España provoca que Alemania se queje del arbitraje y amenace con abandonar el torneo

El Gran Premio Ciudad de León de Atletismo, que se celebró en las pistas del estadio Hispánico congregó a un buen número de participantes y un cartel de lujo. Los ganadores de las diferentes pruebas fueron Beatriz Montero (400 vallas femenino), Verónica Ferrero (peso femenino), Víctor Rubio (jabalina masculino), Pablo Robles (longitud masculino), Ángela Arias (pértiga femenino), Jorge Fernández (400 vallas masculino), Sandra Sandoval (100 lisos femenino), Alberto Fernández (100 lisos masculino), Sergio Sánchez (800 lisos masculino), Miguel Ángel Barros (110 vallas masculino), Juan Antonio de la Cruz (peso masculino), Irene Cepeda (longitud femenino), Silvia Martínez (altura femenina), Verónica Álvarez (400 lisos femenino), Alejandro Otón (400 lisos masculino), Lourdes Carcedo (200 lisos femenino) e Iván López (200 lisos masculino). A final del transcurso de las pruebas individuales se procedió a homenajear a la atleta Arantxa Iglesias, por su excelente currículum deportivo. La Delegación Leonesa de Atletismo entregó a la atleta una placa de reconocimiento por su carrera como atleta de primer nivel. El partido comenzó con excesiva dureza por parte del conjunto alemán, ya que era incapaz de frenar a las jugadoras españolas. Por este motivo se cargó enseguida con faltas. A consecuencia de ello, la selección española inauguró el marcador, que hasta entonces no se había movido. La cuarta falta personal de la jugadora número 13 alemana, provocó la primera técnica para las teutonas, después de un 12-2 para España. Cuando llegó la primera renta importante para España (32-21), llegó la segunda técnica y expulsión de la entrenadora visitante, lo que provocó la amenaza con irse del partido, interviniendo el Patronato Deportivo para calmar los ánimos. Al final, triunfo español por 72-58. Letonia, 81-Turquía, 87 fue el resultado del otro partido. El alcalde de Bembibre, Jesús Esteban, recibió a las selecciones y otorgó la insignia de oro a los propietarios de Garbaprom, que recogió Juan José Barrantes.