Hunter, primer sudafricano que vence en el Tour
Arrancó a 300 metros de meta y mantuvo un fuerte ritmo inalcanzable para el resto Montpellier-Castres, cuatro puertos puntuables La
El surafricano Robert Hunter, del Barloworld, pasó a la historia del Tour al lograr la primera victoria de un corredor del continente africano, honor que le correspondió en una undécima jornada entre Marsella y Montpellier, de 182 kilómetros en la que resucitó Vinokourov, muy combativo, y se mantuvieron los puestos de honor con el danés Michael Rasmussen de líder. Hunter, de 30 años y profesional desde 1998, se metió en el grupo de los elegidos que no cayó en la trampa de los abanicos y llegó a la recta de llegada para imponer su fuerza final con un demarraje definitivo a 300 metros de meta. Ganó el pulso al suizo Fabian Cancellara (CSC) y al brasileño Murilo Fischer, que completó un podio bastante inusual en materia de nacionalidades. El tiempo del ganador fue de 3h.47.49, en una jornada rápida que arrojó una media elevada, de 48,061 kms/hora y en la que tampoco faltó la caída de rigor, con el español Francisco Ventoso (Saunier) como uno de los afectados. A 3.16 llegó el grupo de Moreau, hundido y desplazado del sexto al duodécimo puesto de la general. Una etapa vibrante, de calor, de viento, que mantuvo al danés Rasmussen (Rabobank) de líder con la escolta de Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) e Iban Mayo (Saunier), a 2.35 y 2.39 respectivamente. Contador conservó la quinta plaza, a 3.08; y corrió el escalafón con la desaparición de Moreau. Carlos Sastre (CSC) es sexto, a 3.39; el alemán Kloden (Astana), séptimo a 3.50; y Mikel Astarloza (Euskaltel), décimo a 5.20. En el km 85 se formó una escapada con Xavier Florencio (Bouygues), el británico David Millar (Saunier) el alemán Fabian Wegmann (Gerolsteiner), el kazako Fofonov (Credit) y el belga Philippe Gilbert (Francaise) que tuvo pinta de llegar con éxito cuando tenía una ventaja de 7.30 en el km 97. Pero el viento apuntó al más débil, el francés Christophe Moreau, que había sufrido una caída y el Astana tomó nota para castigar al sexto de la general y cambiar el curso tranquilo de la jornada. En la recta de llegada llegó el duelo bajo el sol. Allí arrancó Hunter a 300 metros, mantuvo la velocidad y levantó los brazos. La primera vez en el Tour, su tercera en una grande por etapas, ya que en 1999 y 2001 ganó sendas etapas en la Vuelta. También dejó este año su sello de velocidad en la Clásica de Alcobendas. Su nombre ya consta en los libros de la historia. La duodécima etapa entre Montpellier y Castres, de 178,5 kms ofrece un perfil interesante para las aventuras.