La media veda de caza se fija del 15 de agosto al 16 de septiembre

La resolución de la Consejería de Medio Ambiente que fija definitivamente las fechas para la media veda en todas las provincias de la Comunidad aparece publicada en el Boletín Oficial del día 13 de julio. En el caso concreto de la provincia de León se establecen 20 días como máximo, martes, jueves, sábados, domingos y festivos de carácter nacional o autonómico desde el 15 de agosto al 16 de septiembre, si bien cada acotado en función de sus previsiones podrá, dentro de este marco, reducir los días hábiles. De hecho son muchos los acotados que optan por reducciones suprimiendo los martes o los jueves. Otros por el contrario mantienen las fechas en su totalidad obedeciendo al dicho «ave de paso cañonazo» que no se aplica, sin embargo, a las especies como la perdiz y la liebre que nacen y mueren en el mismo territorio. Algunos acotados de montaña, donde la codorniz escasea y sí abunda sin embargo la caza mayor, prefieren no abrir durante la media veda, a pesar de que se puedan cazar las palomas tórtolas o torcaces. Esto se debe a el intento de mantener tranquilo el campo y el monte, sin la presencia siempre molesta de los perros y el ruido de los disparos. También para evitar que se dispare sobre otras especies, si bien esto resulta cada vez menos frecuente ya que los cotos son privados y el daño que se produce repercute sobre todos los socios que, a la postre, son los mejores guardianes. Para la tortolilla, especie antaño muy abundante y cuyas poblaciones han caído vertiginosamente desde que se la caza de forma masiva en el norte de África, se retrasa la apertura hasta el domingo 26 de agosto. El verano relativamente fresco hasta la fecha, unido a las abundantes lluvias de la primavera, están retrasa ndo considerablemente las labores de cosecha del cereal. En el secano ya se ha recogido la totalidad de la cebada, pero aun quedan algunos trigos sin recoger. En el regadío todavía no ha comenzado la recolección que previsiblemente se iniciará a finales de mes. El hecho de que se hayan sembrado pocas parcelas de pajas hará que las labores de cosecha no se prolonguen, pero al paso que vamos puede suceder que, para el día 15 de agosto, queden parcelas sin recoger. Cuando sucede esto la codorniz tiende a refugiarse en estas zonas dificultando la caza. Tiene sin embargo el efecto positivo de que se mantengan parcelas sin tocar en los primeros días que irán cazándose a medida que avance la media veda. Además la persistencia de los maraños de paja sin empacar resulta beneficiosa en el sentido de que proporciona refugio a la mas pequeña de las gallináceas. Previsiones optimistas En cuanto a las previsiones para esta media veda parece que, en principio, son optimistas en las zonas de secano. En su día entraron bastantes aves que se asentaron de forma regular sobre el territorio. La ausencia de fuertes calores y de sequía no las ha empujado hacia el norte, de forma que en el momento de cosechar, se avistan numerosas polladas. Lo que si parece evidente es que los pollos llevan un cierto retraso en su desarrollo. Esto pudiera tener un efecto negativo en el sentido de que en el momento de la apertura no estuviesen todavía en la fase de maduración, pero también tendría el efecto positivo de retrasar la migración hacia el sur. La tan temida enfermedad de la tularemia, que hace algunos años afectó de forma considerable a las liebres hasta el punto de que las autoridades optasen por vedar su caza, vuelve a estar de actualidad al aparecer algunos casos en especial en la provincia de Palencia. Esta enfermedad que afecta a los roedores se transmite por contacto a los humanos provocando fiebres altas y dolores musculares y de cabeza muy fuertes. Se combate perfectamente con antibióticos, pero su principal problema radica en detectarla con claridad. De hecho, hace años, muchos casos se diagnosticaron a posteriori una vez que habían aparecido diagnósticos claros. La plaga de topillos y el cangrejo rojo de las marismas, que puede ser portador, complican la situación. En León y hasta la fecha, no se han encontrado animales contagiados pero esto no evita extremar la prudencia. Si durante la media veda se encontrasen liebres muertas o moribundas sería preciso manipularlas con sumo cuidado para hacérselas llegar a los servicios veterinarios, pues el diagnóstico de la enfermedad requiere un análisis de laboratorio.