| Entrevista | Álvaro Rodríguez Cubero |
«Los pequeños detalles hacen grande a un árbitro»
Este colegiado ponferradino se ha convertido a sus veinticuatro años de edad en el más joven de todos cuantos van a dirigir esta próxima temporada partidos de la Liga LEB en España
El baloncesto no es un deporte que cuenta con muchos predicamentos en la comarca berciana. Ahora mismo está viviendo un pequeño boom con la irrupción del Garbaprom Bembibre que trata de consolidarse entre la elite del basket femenino al repetir por segundo año en la Liga Femenina 2. Después está el Ciudad de Ponferrada, ahora en Liga EBA y detrás viene Toreno que acaba de ascender a Primera División. Por eso quizá llama la atención que un árbitro berciano haya sido designado para dirigir partidos de Liga LEB, que es el peldaño más alto al que puede aspirar un colegiado adscrito a la Federación Española. Después está la ACB, pero esa es una Liga Profesional que funciona al margen de la Federación Española. No sólo eso, Álvaro se ha convertido además en el colegiado más joven de todos cuantos pitan en LEB y eso querrá decir algo. -¿Cuántos años lleva en el arbitraje? -Empecé hace diez años cuando alternaba como jugador y árbitro en el Colegio San Ignacio. -¿Qué le reporta el arbitraje a una persona como usted? -Ahora mismo forma parte de mi vida, me ha ayudado a formarme como deportista y como persona, además tengo muchos amigos en toda España gracias al arbitraje. -¿Ha sido difícil llegar hasta aquí? -Sí y no, fue duro al principio porque exige mucho sacrificio, tener que madrugar para ir a pitar en categorías inferiores, pero luego tuve la gran suerte de conocer a Juanjo Martínez que es mi maestro en el arbitraje y él me ha ayudado mucho. -Es una suerte tener cerca a uno de los mejores... -Sin duda porque ahora mismo en León podemos presumir de tener tres árbitros en ACB que són él mismo, Álvaro Bultó y Felipe Llamazares. -Y su modelo a seguir es... -Por supuesto que Juanjo Martínez, pero también me gusta mucho Juan Carlos Arteaga, uno de los mejores árbitros del mundo, sin duda. -¿Llegar a la Liga ACB es un sueño para usted? -Para mí ya es un sueño llegar donde he llegado porque cuando fui al clinic que hicimos en Madrid no me esperaba ascender, éramos 130 de toda España y sólo subíamos 10... -Y cuando le llamaron para darle la noticia ¿qué pensó? -Sencillamente no me lo creía, como dicen ahora «flipaba» cuando me enteré. -¿Qué se necesita para ser árbitro de baloncesto? -Lo más importante es que te guste el deporte en sí, yo me paso horas viendo partidos, pero no ya de ACB de LEB, si no partidos de categorías inferiores, luego todo viene rodado, puedes ser árbitro o incluso auxiliar de mesa, todos son importantes porque formamos parte de la misma familia. -En su carrera ¿ha habido algún momento especial? -Si tuviera que destacar una experiencia sería la final del Campeonato de España de alevines que dirigí en Bahía Sur, en San Fernando, entre Madrid y Andalucía, con 4.000 personas en las gradas. Fue increíble cuando al final se pusieron en pie para ovacionarnos a los colegiados, no lo olvidaré nunca. -¿Nunca hubo incidentes? -La verdad es que no, he tenido la fortuna de dejar contentos a casi todos los equipos que dirigí y luego también influye que la gente no conoce muy bien el reglamento y por eso no se mete tanto con nosotros como puede suceder en otros deportes, como por ejemplo en el fútbol.