Víctor Gomes hace historia en Ponferrada

Se cumplen 18 ediciones de la Vuelta a León. Son casi cien etapas y más de mil corredores los que han pasado por la carrera leonesa. En ella han corrido leoneses históricos como Javier Pascual, César García Calvo... incluso en la primera edición Fernando Ferrero se alzó con el triunfo final. Pero hasta el día de ayer, ningún ciclista de la provincia se había subido al podio como vencedor de la etapa. Parecía que el ciclismo leonés tenía una maldición, pero Víctor Gomes se encargó ayer de romperla. El corredor del Viña Magna no concibe el ciclismo sin ataques: valiente o insensato, siempre que tiene la oportunidad busca saltar del pelotón. Había prometido intentarlo en la primera etapa y lo cumplió, pero su demarraje en el Alto de La Mina no le sirvió de mucho ante la exhibición japonesa. Ayer volvió a saltar en el último puerto, pero con otro resultado muy distinto. Hasta ahora su palmarés en la Vuelta a León se reducía a haber sido mejor leonés; ayer escribió su nombre con letras de oro en la historia de la Vuelta tras convertirse en el primer leonés que logra una victoria de etapa. También es cierto que le debe un gran favor a su compañero de equipo Carles Torrent, un hombre que ya no tiene nada que demostrar en esto del ciclismo. En una carrera formada principalmente por jóvenes que buscan el salto al profesionalismo, el catalán es el corredor con mejor palmarés de esta edición. Extraordinario pistard, fue medallista olímpico en Atenas y corrió cinco temporadas como profesional. En el ciclismo actual nadie regala nada y las victorias se pagan a precio de oro, por lo que gestos como el de ayer hay que valorarlos en su justa medida. A los últimos metros llegaron, con apenas cinco segundos de ventaja sobre sus perseguidores, los dos hombres del Viña Magna y el cubano Romero. El equipo castellano apostó por la mayor punta de velocidad de Torrent, por lo que Victor Gomes le lanzó a falta de 400 metros. La victoria era del catalán, pero viendo que el cubano se había quedado muy descolgado, y con todos los flashes apuntándole como claro vencedor, redujo la velocidad e hizo gestos con la mano a Victor para que pasara delante. Sabía que la carrera llegaba a «su casa»y quiso que tuviera su día de gloria. Lo tuvo, y seguro que la celebración fue por todo lo alto. El que no tuvo la jornada que esperaba fue el Diputación de León. Ambicioso como siempre, desde el club leonés se hizo una clara apuesta por lograr la general con Montenegro. Se ahorraron trabajar durante la etapa al meter a Francisco Alonso en la escapada de la jornada, formada por 20 valientes que llegaron a tener casi dos minutos de ventaja, pero a los que el pelotón se comió a la entrada de Cacabelos. A la hora de la verdad, al argentino del Diputación de León no le respondieron las piernas y llegó a más de un minuto de los mejores. Ahora cambian los objetivos del club leonés , por lo que seguro que les vemos muy activos durante las próximas etapas.