Toreno vive su gran fiesta del motor con la disputa del Rallysprint Javier Arias, que partirá con el dorsal 1, principal favorito al triunfo

El día de Toreno ya está aquí. Y más concretamente de su Rallysprint y de toda la fiesta que en torno a él se monta. Desde las cuatro de la tarde los pilotos competirán por llevarse la prueba que muchos de ellos consideran como la más vistosa y bonita de correr de todas y cada una de las que disputan en nuestra comarca. Desde la una de la tarde comenzará la fiesta con una paellada que la junta vecinal preparará para todos los que quieran acercarse. Será en el paraje del Encuentro, lugar donde está situado el parque cerrado. Mientras, el centro de operaciones y la salida hacia el parque estará en la plaza del Ayuntamiento. La carrera comenzará a las cuatro de la tarde con la disputa de las tres mangas oficiales que llevarán a los pilotos por la carretera que une Torenillo y el Alto de Pardamaza, sobre un recorrido de 5,2 kilómetros. Para los aficionados, hay que tener en cuenta que la carretera se cerrará a las 15.00 horas. Compite una mujer Una de las grandes novedades de esta edición va a ser ver al volante a una chica. El Citröen Saxo VTS dorsal 42 será pilotado por Natalia Martínez, que pertenece al Team Rapauto e intentará hacerse un hueco entre tantos hombres. Finalmente serán 45 los pilotos que participarán en esta III edición del Rallysprint de Toreno. Como suele ser habitual fueron bastantes los pilotos que se inscribieron a última hora. Al hablar de favoritos hay que apuntar por derecho propio a Javier Arias. El ponferradino perdió en la pasada edición el título por segundos en favor del gallego Julio Doce, que en esta ocasión no participa. El BMW M3 de Arias partirá el último con el dorsal número 1. Pakito o Héctor Díez también podrán ponérselo difícil a Arias. El recorrido tiene dos partes diferenciadas. Hasta el cruce de Librán tienne un buen asfalto y desde allí y hasta el final (medio recorrido) el firme está peor. Es un rally en el que también la afición puede estar casi encima de los coches sin tener peligro para su integridad, al estar las márgenes de la carretera a un nivel superior que el circuito.