La ventaja de Hamilton se funde

El Gran Premio de Turquía supuso para todos los perseguidores de Lewis Hamilton un balón de oxígeno gracias al pinchazo que el inglés sufrió en el neumático delantero derecho. Es casualidad que siempre sea esa zona del monoplaza la que crea problemas al piloto británico de McLaren. Hamilton ya se estrelló violentamente en Alemania cuando se rompió la tuerca de la rueda delantera derecha que había quedado mal fijada en el cambio de neumáticos del repostaje. En Estambul la situación fue peor, aunque salvó los muebles, poco a poco se van cumpliendo los pronósticos que hizo Fernando Alonso hace varias semanas. «Es imposible que todo le salga perfecto en una temporada entera. La mala suerte que he tenido yo, le afectará a él. La temporada es larga y en un momento u otro a todos nos pasa algo», aventuró el piloto español. Efectivamente, después de media temporada inmaculada, a Hamilton las cosas se le han empezado a torcer, aunque aún conserva el liderato del Mundial. Tras nueve carreras mandando, el inglés ve ahora cómo la ventaja se le va fundiendo como el hielo de los polos. El pelotón que viene detrás es implacable. Ferrari se mostró de nuevo intratable en Estambul, y los dos 'ceros' de sus pilotos en Canadá y Hungría (Massa), y Canadá y Europa (Raikkonen), son los que mantienen vivas las esperanzas de los dos pilotos de McLaren. Esta está siendo una de las temporadas más igualadas, e incluso podría darse el caso de que llegaran los cuatro con posibilidades matemáticas de victoria a la última carrera, algo que no ha ocurrido nunca en la historia del Mundial. El equilibrio en el presente Mundial es mucho, y cuando alguno se ha destacado ha sido frenado por las adversidades: lluvia y salida de pista en Nurburgring, o el pinchazo del domingo en la capital turca. No sólo sirve puntuar Alonso mantiene muchas opciones, aunque tendrá que estar muy vigilante con los Ferrari que, aunque retrasados, tienen un coche muy rápido. Ahora los italianos juegan en casa el 9 de septiembre, y tienen que volver a arrasar si quieren continuar su recuperación, y esperar la ayuda de BMW, que puede jugar el papel de árbitro. Lo que no pueden permitirse los pilotos de Ferrari es marcar un cero. Para alcanzar a Alonso, Raikkonen tendría que estar por delante del español en todas las carreras que restan, ya que los 10 puntos de ventaja a falta de cinco pruebas son una diferencia notable, aunque al ser cuatro los candidatos y estar tan igualados, se pueden dar multitud de combinaciones. El domingo Hamilton demostró que es un piloto inteligente, además de rápido. Era consciente de que el McLaren estaba para ser tercero como máximo, y se conformó, sin perder la estela de los Ferrari, aunque sin ser una amenaza, y sobre todo teniendo a Alonso a 14 segundos durante gran parte de la prueba gracias a los BMW. El corredor asturiano reclama una mejoría a los mecánicos de su equipo. «Tenemos que dar otro empujón, y mejorar el sistema de salida», reconoció Alonso tras la carrera turca, ya que ahí se juegan media carrera y de poco sirve una buena calificación como la de Hamilton, saliendo segundo, cuando es rebasado por el tercero. Gracias a la situación del campeonato se puede asistir a las carreras que faltan con incertidumbre e interés.