Cerrar

El inicio de la Cultural promete garra y ataque

El equipo apuesta por el fútbol ofensivo y demuestra no rendirse hasta el final El lío de los goleadores Opini

Publicado por
E. Muñiz - leóne.m. | león
León

Creado:

Actualizado:

La Cultural regresó ayer del Municipal de Las Gaunas con mucho más que un punto. Un empate a cero, sin goles ni fútbol hubiera sido otra cosa. Pero un empate tras haber encajado un gol que seguramente sea uno de los más tempraneros de la liga y tras ir perdiendo por dos goles a falta de diez minutos para la conclusión dice muchas cosas. Claro está que no todas son buenas. El CD Logroñés llegó ayer con mucha facilidad al arco de José Ramón (que suplió con buena nota a Bermúdez) y pudo sentenciar el partido en veinte horribles minutos en los que el aluvión riojano estuvo cerca de humillar a la Cultural y que finalmente 'sólo' se saldó con dos goles. Pero la parte buena viene por el hecho de que este equipo tiene un estilo definido y por la actitud. Lo primero es básico para cualquier equipo que aspire a hacer algo grande. Hace falta una identidad, un patrón de juego, ya sea el catenaccio o el jogo bonito, y la Cultural lo tiene. Siempre quiere tocar el balón, buscar el pase en corto, en largo, como sea, pero nunca entregarle la posesión del esférico al rival para esperar que cometa un fallo. Es una opción, no necesariamente la mejor o la peor, se supone que es la más beneficiosa para el equipo. Ayer demostró que esa es su filosofía pase lo que pase, ya que perdiendo por dos goles muchos equipos hubieran invertido los 25 minutos de los que dispuso la Cultural para remontar en surtir de balonazos de 50 metros al delantero a ver qué pasaba. Y los de Abelleira jugaron a lo suyo confiando en que saliese. Otra cosa es que al final los goles llegaran a balón parado. Para eso se ensayó el día antes. Respecto a la actitud hay que decir que no es fácil no venirse abajo cuando encajas dos goles en tres minutos, los 2.500 aficionados del Logroñés rugen como si fueran el triple y Las Gaunas es una fiesta en la que la Cultural es la piñata. El capitán Mateo arengó a algún jugador que agachaba la cabeza y el equipo despertó, empezó a estirarse. Nasser se marchaba del campo cuando quedaban quince minutos y decía: «mis compañeros van a remontar». Qué razón tenía el francés.

Cargando contenidos...