Garbajosa jugará el Eurobasket tras obtener el permiso de Toronto

Después de tanto sacrificio, la tensa y larguísima espera culminó ayer con final feliz para Jorge Garbajosa, que jugará el Eurobasket. «Nunca olvidaré todo lo que han trabajado por mí y para mí. Tengo más ganas que el día que debuté», aseguró entre lágrimas el ala-pívot madrileño tras obtener a última hora la autorización de los Raptors de Toronto para que pueda disputar el primer Europeo de la historia en el que España se presenta como campeona del mundo. El Eurobasket por el que tanto ha luchado Garbajosa, recuperado en un tiempo récord de la grave lesión de tobillo que sufrió el 26 de marzo, cuando se estimó que estaría seis meses de baja. El visto bueno definitivo del club de Garbajosa llegó a las nueve menos diez de la mañana, cuando el plazo de inscripción para el campeonato se cerraba a la una del mediodía, tras pasar el jugador «una noche durísima». Después de 20 horas continuadas de una última negociación de la Federación Española de Baloncesto (FEB) con Toronto, los dirigentes de los Raptors, que habían puesto todo tipo de obstáculos para impedir a Garbajosa participar en el Eurobasket, aceptaban por fin el seguro sin precedentes de Mutua Madrileña que ha obrado el milagro. La póliza ha costado a la federación más de 600.000 euros para que la compañía, sin un reaseguro que cubra el riesgo, responda en caso de lesión por los ocho millones de dólares (unos seis millones de euros) que cobrará el jugador por los dos años más de contrato que tiene con Toronto. «Siento una inmensa alegría. Nunca me había pasado nada igual en mi vida. Tener puesta una ilusión en algo y ver que tanta gente trabaja para conseguirlo... Tengo que dar las gracias a muchísimas personas», comenzó su conferencia de prensa Garbajosa, con la voz ya entrecortada, antes de emocionarse sin remedio y, con los ojos vidriosos, citar en primer lugar a Jordi Trias. «Por lo que me ha demostrado, no tengo palabras para él. Ojalá mi inclusión en el equipo no supusiera su exclusión. Jordi ha mostrado todo su respeto y me ha dado un apoyo enorme», subrayó Garbajosa, que horas antes ya había soltado muchas lágrimas, al igual que Trias, durante su encuentro con el jugador del Barça. «Ha sido un momento muy emocionante con él», recordó el madrileño, apenado también por la marcha del catalán. Garbajosa debió interrumpir más de una vez su alocución mientras continuaba con sus agradecimientos. Al presidente de la FEB, José Luis Sáez, a empleados de este organismo amigos personales suyos, como Chus Bueno y Nuria Martínez, a su agente, Arturo Ortega, «que ha hecho un trabajo enorme», a Pepu Hernández, «por encontrarse en una situación muy complicada que ha llevado con normalidad», a sus compañeros, a la Mutua, y también a Toronto, «y en concreto, a Brian Colangelo, porque aunque ellos velan por sus intereses, esto ha sido posible por la buena voluntad de todas las partes». Por supuesto, no se olvidó de los medios de comunicación, y de dar también las gracias «a los aficionados de toda España».