El Barcelona recupera sus señas de identidad y supera al Athletic

El Barça resolvió su primer compromiso como local en la Liga con una extraña victoria ante el Athletic por 3-1. Los azulgrana tuvieron que echar mano de los errores arbitrales para sumar un merecido triunfo tras desaprovechar un sinfín de ocasiones ante la meta de Gorka Iraizoz. A Rijkaard le escoció tanto la penosa imagen del estreno liguero que el órdago a su plantilla debió ser histórico. Su toque de atención surtió efecto. La engañosa goleada al Inter en el Gamper debía refrendarse ante el Athletic. Desde el instante inicial, el Camp Nou pudo percibir que sus jugadores tenían ganas de sacarse la rémora de la temporada pasada. El Barça le puso actitud y ganas. Dos cualidades que se le presuponen a cualquier equipo pero que los azulgrana habían dejado demasiado aparcadas. A todo ello le unió la sobrada calidad que destilan sus futbolistas para lograr la primera victoria de la Liga. Lástima que su falta de contundencia empañara su triunfo descubriendo como decisivos los errores de Megía Dávila. Ronaldinho lideró esa renovada ambición. Bajo la atenta mirada de su hijo Joao, presente en las gradas del Camp Nou, el brasileño arrancó a todo tren intentando robar un balón a Ustaritz. Inédito. El astro azulgrana provocó una falta en las inmediaciones de la frontal que clavó de una forma magistral en la escuadra de un desbordado Gorka. El Barça mezclaba intensidad y paciencia para desarbolar a un rival que intentaba contrarrestar el juego azulgrana agrupando sus líneas. El Athletic parecía un juguete a merced de la ambición local. Pese a que Caparrós se desgañitaba en el área técnica alentado a sus jugadores, cuando Messi, Henry y Ronaldinho combinaban con fluidez su defensa restaba impotente. En una acción gestada por el brasileño, Megía Dávila se equivocó al señalar como pena máxima un choque entre Henry y Gorka. Ronaldinho convirtió el lanzamiento para aumentar la ventaja local. El Athletic reaccionó tras un mal despeje de Valdés que Susaeta mandó al fondo de las redes, pero a los tres minutos el asistente dió por bueno un trallazo Touré Yaya, que tras dar en el larguero no quedó claro si superó la línea de meta. El colegiado madrileño acertaría en el tramo final expulsando a Márquez por doble amonestación y a Koikili por una entrada sobre el debutante Giovani dos Santos.