Ademar barre al Teka en la primera parte y duerme en la segunda

El Ademar se rehizo de la contundente derrota frente al Arrate venciendo a un triste Cantabria en un partido que tuvo dos partes muy diferenciadas y en el que el conjunto de Jordi Ribera volvió a demostrar que el contragolpe va a ser su mejor arma esta temporada. El comienzo fue de tanteo, con un Teka que anotaba fácil desde nueve metros, pero pronto se vió que sólo era un espejismo: el Ademar quiso demostrar que el partido del pasado sábado ha sido sólo un accidente y desarboló su mejor juego para encajar un parcial de 17-6 en tan sólo veinte minutos y romper por completo el partido. El gran culpable fue Saric, que una y otra vez detenía las acometidas del Teka: desde nueve metros, desde los extremos, en contragolpe... el portero bosnio dió un auténtico recital con paradas de todos los colores, que se convertían en rápidos contragolpes. Y es que los aficionados leoneses que ayer se acercaron a Astorga para ver por primera vez en acción al nuevo Ademar de Jordi Ribera se fueron con una idea muy clara: este año el equipo leonés va a correr más que nunca. Bien en contraataque directo o bien en segundas oleadas, pero siempre a través de transiciones rápidas, fue como el Ademar se sintió cómodo: liderados por un incisivo Stranovsky, que martilleó una y otra vez la portería rival y se fue al descanso con siete goles en su casillero y un genial Sarmiento, que se siente muy cómodo en este tipo de juego y supo acertar siempre con el último pase. Bien se podrían haber quedado ambos equipos en los vestuarios en el descanso, p orque la segunda parte sobró. El Ademar notó el cansancio acumulado: falló muchos lanzamientos claros y sin poder correr como en la primera, permitió que el Teka pudiera irse con un resultado digno de Astorga. Malas sensaciones dejó el equipo cántabro, que si bien acudió a la cita sin Ben Amor ni Bauer, dos jugadores llamados a ser claves en el equipo, dejó la sensación de que sino se refuerza en condiciones antes de que comience la liga, será el principal candidato a perder la categoría . El partido dejó una conclusión muy clara: cuando la porteria funcionó y se pudo correr, sólo existió un equipo sobre la pista, pero cuando esto falla el Ademar tiene muchos problemas. Queda una semana para el inicio liguero y mucho trabajo por hacer en el ataque estático, que ayer fue con diferencia la faceta en la que peor se encontró el conjunto leonés: desde nueve metros sólo Laluska al comienzo y Ruesga en un par de lanzamientos esporádicos fueron capaces de anotar y el juego con el pivote fue inexistente hasta el punto de que los tres pivotes leoneses se marcharon del partido sin ningún gol en su casillero.