España arrolla incluso a medio gas

Una noche pletórica en ataque del ala-pívot de los Memphis Grizzlies Pau Gasol -26 puntos- y del base de los Toronto Raptors Calderón catapultaron a España a los cuartos de final del Europeo como primera selección del Grupo E y, al mismo tiempo, dejaron fuera del torneo a Israel, que si hubiera ganado habría seguido adelante. La selección española cambió profundamente el quinteto inicial que más frecuentemente ha alineado desde que Pepu Hernández asumió la dirección del equipo. Los dos jugadores que no disputaron ni un solo minuto ante Rusia, Sergio Rodríguez y Berni Rodríguez, acompañaron a Carlos Jiménez, Garbajosa y Pau Gasol. Lo que chocó de España fue la relajación que mostró al inicio, un riesgo demasiado peligroso si enfrente se encuentra la formación hebrea, especialista en desconcertar a rivales de enjundia con un baloncesto muy poco convencional.Como la selección española salió despistada, la israelí se percató y apretó el acelerador y condujo el choque a un escenario completamente inesperado por aquellos que piensan que al equipo de Pepu le basta con salir a la pista para ganar y desprecian la calidad de otras selecciones. Pau Gasol, como casi siempre que las cosas vienen mal dadas, sostuvo al equipo cuando más lo necesitaba. Anotó diez puntos en el primer cuarto y evitó que los daños causados por la falta de tono mental causara destrozos irrecuperables (19-29). Los israelíes son listos, disponen de jugadores acostumbrados a la competición internacional y a los grandes campeonatos y todavía estiró la diferencia a una máxima de trece puntos (19-32 m.21). El lapso entre el primer y el segundo cuarto reactivó por fin a España. Los trece puntos de distancia empezaron a desaparecer a toda velocidad. El perímetro recuperó frescura y agresividad, los interiores tomaron la pintura y España inició el descuento de la renta judía: 25-34, 32-37,.... El ala-pívot de los Memphis Grizzlies regresó al parqué igual de inspirado que al marcharse al vestuario cuarto de hora antes. Añadió seis puntos más a su cuenta, aunque la formación israelí no cedía. Una falta antideportiva sobre Carlos Jiménez puso a los anfitriones del campeonato por detrás (56-57). Y entonces explotó España. El banco israelí saltó de sus asientos para detener la oleada española y salir de las tinieblas. Los tiradores hebreos hacían dianas como al principio, también desde el arco, además con una buena selección de tiro y tras movimientos elaborados, no por desesperación, pero España no era la del comienzo. Era el equipo intratable que sólo ha perdido un partido en dos años.