Con Ribera también gana

El Ademar León abrió la temporada 2007-08 con un gran triunfo sobre un Algeciras BM que presentaba diez caras nuevas en su formación con respecto al año pasado y que pese a la diferencia mostrada en la cancha por ambos equipos y la que reflejó el marcador al final, dio la cara en todo momento y fue un digno rival. El comienzo de partido fue muy igualado y ambos llegaron a estar por delante en el marcador, sin embargo llegado el ecuador del primer periodo el Ademar León comenzó a hacer valer su superioridad para marcharse en el marcador. El 12-17 con el que se llegó al descanso fue demasiada diferencia para los locales, que pese a que lo intentaron no pudieron remontar a un Ademar León muy fuerte. El Algeciras BM salió de inicio muy metido en el partido, y dispuesto a plantar cara a un rival de tanta envergadura como el Ademar, por lo que a pesar de encajar un 1-3 a los tres minutos de juego que parecía significar todo lo contrario, dos goles de Rivera y otro de Kelvin dieron la vuelta al marcador y lo colocaron a favor de los locales. La cosa pudo ser peor para los leoneses si Valero Rivera en el mano a mano con Saric no llega a envíar la pelota por encima del travesaño desaprovechando una clarísima ocasión para marcar. Con todo, Reig hizo el 5-3 y entonces las alarmas saltaron de inmediato en la banqueta de León, que tras unas afortunadas rotaciones reaccionaría a partir del minuto diez de partido. Fundamentalmente gracias a las aportaciones de Krivoshlykov y Jakobsen. Así, tras unos minutos de intercambio de goles, curiosamente tras la expulsión por dos minutos de Sigurdsson; el equipo leonés logró un parcial de 0-3 que reventó el partido. Fueron los mejores minutos de los visitantes. El Ademar León a los veinte minutos ganaba por 9-13. Pero la diferencia no quedó ahí y en la recta final de la primera mitad alcanzaría el 11-17. La segunda parte se inició con un parcial de 3-1 para los de Ricard Franch a los cinco minutos de la reanudación, pero cuando parecía que la remontada local se podía producir la expulsión de Perunicic y la buena actuación del meta rival Saric dieron alas a los de León, que pese a las acometidas y presión locales aguantaron siempre con una ventaja como colchón de entre cuatro y cinco goles. Kelvin fue el más incisivo de los suyos en este periodo, pero cada vez que éstos se podían acercar en el luminoso y hacer soñar al Ciudad de Algeciras con la igualada, el Ademar León reaccionaba y con rápidos contragolpes y ataques muy largos volvía a poner tierra de por medio en el marcador.