Irurzun y Marco se estrenaron Rubén dejó detalles de alta escuela

La Deportiva cuajó un gran partido ayer en un terreno poco propicio para la floritura. La gran virtud de los bercianos estriba precisamente en ser capaces de imprimir fútbol de alta escula sobre una superficie de reducidas dimensiones que la Peña Sport hacía menor porque trataba de presionar a los ponferradinos para que no pudieran maniobrar. Uno de los artífices de la victoria visitante fue el sevillano Marco. Supo leer a la perfección el encuentro y sacar su toque privilegiado para asistir a los hombres de vanguardia justo cuando la zaga de Etxeberría adelantaba posiciones para forzar el fuera de juego. La táctica les estaba dando resultados a los locales porque el asistente que cubría el ataque de la Deportiva en la primera parte se hartó de levantar el banderín en ocasiones en las que no existía posición adelantada. Rubén Vega e Ismael Irurzun fueron los más castigados por el mal auxiliar apellidado Ortiz Extremo. Sin embargo, cuando un equipo abusa de este recurso del fuera de juego, válido por otra parte, corre el riesgo de que alguna vez se equivoque en su contra el juez de línea o bien de que el conjunto rival sepa romper con claridad esta estrategia. Y ayer pasó lo segundo. La enorme calidad de Rubén Vega propició una vaselina sobre los zagueros para habilitar a Irurzun que se fue contra Cacho y también le elevó el cuero superándole en la salida. Ya lo había intentando el navarro en El Plantío ante el Burgos, aunque en aquella ocasión la pelota se perdió por encima del laguero. Ya llevaba intentando perforar la portería enemiga el ex del Nastic y ayer encontró su premio que debería darle confianza de cara al futuro, porque sus goles serán fundamentales esta temporada. Y por si no fuera suficiente con ello, llegó la sentencia justo después del descanso. Irurzun había marcado a falta de cinco minutos para que acabara la primera parte y cuando se habían cumplido seis de la segunda, Marco encontró un balón en la medular con espacio para maniobrar. El andaluz levantó la cabeza y vio la posición adelantada de Cacho, que actuaba casi como hombre libre por tener a sus compañeros tan adelantados. Marco pegó con maestría desde 40 metros y el cuero se clavó en la red, sentenciando de modo anticipado una contienda todavía incierta.