ASÍ LO VEO YO
Lo importante es acumular ventaja
LA TEMPORADA es muy larga y ya se sabe que ningún equipo es capaz de aguantar al mismo nivel desde la primera hasta la última jornada. A los equipos que lideraban la tabla no les van a dar ningún premio a estas alturas porque la reválida llegará en junio y todo lo que suceda antes de ese mes, no será concluyente. Sin embargo, lo más positivo de encabezar la tabla es ir acumulando unas ventajas que después van a permitir al equipo adquirir un colchón suficiente como para afrontar cualquier contratiempo que pueda llegar. A veces los equipos caen en una baja forma difícil de entender, o quizá no tanto, pero el hecho es que las cosas que antes salían casi de memoria, en esos momentos se antojan casi imposibles. La Deportiva sabe muy bien que la primera plaza sólo te da derecho a un trofeo que, por cierto, en la única ocasión que les correspondió a los bercianos, ni siquiera enviaron un emisario para que lo recogiera en la Federación. Eso y ser considerado como uno de los gallitos a la hora de encarar la promoción de ascenso, lo cual ya se ha visto que tiene casi más inconvenientes que ventajas, como se pudo comprobar en aquella eliminatoria contra el Alcalá. Bueno sí, también te permite jugar el segundo partido de ascenso en tu campo, si bien eso tampoco sirvió de mucho en aquella oportunidad. Ser líder a estas alturas tiene como premio otorgar un alto grado de confianza a la plantilla y de paso marcar el territorio con los rivales. Esto también tiene inconvenientes porque ya se sabe que casi todos los equipos a los que se enfrenta la Deportiva suelen «poner precio» a la cabeza de los blanquiazules. Derrotar a la Ponferradina es un signo de distinción que da prestigio y por eso todos los rivales dan el 200% cuando andan por medio los bercianos. Pero por encima de todo, la verdadera importancia de ser líder estriba en jugar cada domingo con margen de error. Sabiendo que nada será definitivo en un sentido u otro. Con tranquilidad se juega mejor y las cosas suelen salir con más facilidad que si se juega bajo presión. También habrá quien piense y con razón, que la hora de la verdad llegará en las eliminatorias de ascenso, que se disputan con toda la presión del mundo. Ahí sí que no queda apenas margen para la equivocación, pero en el fondo, todos los equipos de España estarían encantados de sumar todos su partidos por victorias.