Messi acaba con el debate

El Barça empezó con buen pie su andadura por la Liga de Campeones al derrotar al Olympique de Lyon por 3-0 y ofrecer una imagen sólida aunque sin estridencias. El cuadro azulgrana sumó una victoria muy necesaria para superar su flojo inicio de temporada ante un conjunto francés incapaz de inquietar a Valdés. Todo le iba de cara al Barça. Hasta el dibujo del Lyon le venía como anillo al dedo. La incapacidad de los franceses para enhebrar telas de araña frente a su portero incrementaba los espacios. El Barça estaba ansioso por ganar. Una excelente voluntad al que no le acompaña el físico. Dos de sus estrellas, Ronaldinho y Henry, están lejos de su mejor forma. Les falta velocidad. Frescura. Sus debilidades se vislumbran con facilidad, pero también su majestuosa calidad técnica que les permite engarzar acciones de calidad sin que su cuerpo les responda. A Messi no le ocurre lo mismo. El argentino mantiene su punta de velocidad. Una capacidad que le permitió desbordar al borde del área para aliarse con Clerc para que el lateral francés batiese a Vercoutre. La incapacidad azulgrana para dictar sentencia le abrió las puertas a Alain Perrin. El técnico galo corrigió su miedo inicial apostando por fortalecer su ataque con Baros. Demasiados errores locales que hacían salir de la cueva al Olympique de Lyon, pero una fantástica acción colectiva de los azulgrana cerrada con acierto por Messi les permitió afrontar el tramo final con tranquilidad. La guinda final la puso Henry marcando el último tanto del partido que dedicó a su nueva afición. El Sevilla acusó su debut en la Liga de Campeones, tras caer frente a un Arsenal (3-0) liderado por el español Cesc Fábregas y que demostró, ante uno de los mejores equipos de la liga español, que es uno de los candidatos a llevarse este año la Copa de Europa. El sexto gol de Cesc esta temporada espoleó a los gunners , que fueron una avalancha por momentos. Lo cierto es que el Sevilla llegó a los dominios de Almunia pero no engatillaba un buen disparo. Así, hasta que en el minuto 42 un derechazo de Kanouté tuvo que ser despedido a saque de esquina por Almunia, mucho más acertado en las jugadas que le llegan de improviso. Con el Arsenal más cerca del segundo lo mejor para el Sevilla fue el descanso, a pesar del buen balón de Poulsen a Kanouté en el último minuto, que pudo poner las tablas en el marcador. El Arsenal puso en el comienzo de la segunda parte una marcha más y salió a sentenciar desde el primer momento. Cesc era ya omnipresente para su equipo, de menos a más, a mucho más en todo el partido. Un balón de falta suyo llegó a van Persie en el segundo palo poco antes del primer cuarto de hora y supuso el 2-0. Al Sevilla no le venía grande el estadio pero al Arsenal, según está este equipo, le quedaba pequeño. Poco a poco, apretando un piñón más en cada jugada, el Arsenal se puso 2-0 y el Emirates era de nuevo un clamor. El Sevilla terminó por encajar un mayor castigo, después de que, en el minuto 92, el croata-brasileño Eduardo da Silva anotase el tercer tanto, de nuevo a pase de Cesc.