McLaren-Mercedes no recurre la sanción y Ferrari se asegura el título de constructores A Davydenko se le atraganta la tierra y Alemania empata la eliminatoria

McLaren-Mercedes ha renunciado a recurrir la sanción impuesta por la FIA, que castigó a la escudería británica con la retirada de puntos del Mundial de constructores y una multa de 100 millones de dólares (72 millones de euros) por el caso de espionaje a Ferrari. El equipo italiano de Kimi Raikkonen y Felipe Massa se ha asegurado por tanto el título mundial de constructores de la temporada 2007, a falta de tres carreras para que finalice el campeonato. «Aceptamos las cosas como están. Toda nuestra concentración está exclusivamente centrada en el terreno deportivo y en las tres últimas pruebas de la temporada», explicó Norbert Hang, vicepresidente de actividades deportivas de Mercedes. «Queremos que nuestros dos pilotos (Fernando Alonso y Lewis Hamilton) ocupen al final del último gran premio, en Brasil, las dos primeras posiciones del Mundial, como lo hacen desde mayo», añadió el dirigente de la escudería, que tenía de plazo hasta las cinco de la tarde de ayer para presentar recurso a la decisión que adoptó la FIA el pas ado día 13. «Tras haber tenido tiempo para estudiar el veredicto del Consejo Mundial de la FIA con sus abogados y accionistas, McLaren cree que en el mejor interés del deporte y en su objetivo de ganar carreras y campeonatos mundiales, no debe apelar», confirmó McLaren a través de un comunicado. McLaren considera que la FIA demostró que uno de sus empleados, Mike Coughlan, «poseía documentos sin autorización e información confidencial». Rusia y Alemania empatan (1-1) tras la disputa de los dos partidos de individuales de la primera jornada de las semifinales de Copa Davis que se disputan en tierra batida en Moscú. La inesperada derrota del mejor jugador ruso, Nikolay Davydenko, número 4 en el ránking de la ATP, ante el alemán Philipp Kohlschreiber (6-7, 6-2, 6-2, 4-6 y 7-5), permite a los teutones soñar con batir a los defensores del título en su propio feudo. El capitán ruso, Shamil Tarpíschev, un mago en esta clase de torneos -condujo el pasado fin de semana al equipo femenino a su tercera victoria en Copa Federación- eligió la tierra para ralentizar el juego alemán. El problema es que, sin quererlo, perjudicó a su mejor jugador, Davydenko, que ha obtenido sus mejores resultados en cemento. Por suerte para Rusia, en el partido que abrió la eliminatoria Igor Andréev no tuvo apenas problemas para superar al número uno alemán Tommy Haas, al que derrotó en tres sets (6-2, 6-2 y 6-2). En principio, Mikhail Youzhny debería ser el número dos del equipo, pero al jugarse la eliminatoria en tierra batida, el capitán ruso optó por Andréev.